Coquitos es una empresa familiar que comenzó hace 7 años atrás, allá por el 2015. Los que integramos Coquitos, Melany y Sebastián, nos mudamos a nuestra nueva casa y la sentíamos muy vacía. Necesitaba vida y alegría. Por eso decidimos adoptar un perro viejito, sin hogar, aquel que nadie quisiera. Cristina, de la protectora Sinkka Chiri de Ensenada nos presentó a la Colito, perra sufrida que había vivido una vida con mucho maltrato y hacía más de tres años que buscaba un hogar.
Nos llevó mucho, pero mucho tiempo, que se adapte a su nueva casa, a confiar en otro ser humano, dejarse acariciar y recibir todo ese amor que hacía tanto no le daban. Al tiempito una gata con sus cachorros apareció. No podíamos dejarla a la deriva. La Pepa se volvió parte de la familia rápidamente y ayudó a la Colo a tomar más confianza. Se volvieron súper amigas. Los cachorros se dieron en adopción y a la Pepa la castramos. A los pocos meses Marina de la protectora Alma Pura se contactó con nosotros diciendo que tenían un perro sordo, devuelto dos veces por sus adoptantes por su condición y no tuvo más remedio que pagar una guardería de tránsito donde permanecía todo el día encerrado.
Ella nos pidió si podíamos hacerle el tránsito nosotros por el mismo dinero. Aceptamos el trato, pero rápidamente nos enamoramos de él, y él de nosotros y de nuestra pequeña manada. Un día le mandamos un mensaje a Marina diciéndole que ya no tenía que pagarnos más el pensionado ya que queríamos adoptarlo. Y así nuestra familia fue creciendo. En la medida que podíamos ayudábamos a las chicas de las protectoras a transitar perros enfermos o que buscaban hogar por unos pocos pesos.
De a poquito la novedad de una Guardería para mascotas en Ensenada se fue corriendo de boca en boca. Hasta que llegó nuestra primera cliente oficial. Una gatita amorosa necesitaba guardería ya que sus dueños se iban de vacaciones. A partir de ese momento nuestro emprendimiento comenzó a crecer y crecer. Hicimos modificaciones en la casa, muchas, para que todos estuviéramos más cómodos, tanto los humanos como los perros y los gatos.
Sabiendo que en otras guarderías los perros no tenían el espacio adecuado para su estadía o que los trataban mal, nosotros nos enfocamos en qué nuestro lema como guardería fuera que “tu mascota sea cuidada como en su propia casa, con amor, respeto, libertad y paciencia”. Hemos hecho cursos de adiestramiento, peluquería canina, manejo de perros agresivos, de primeros auxilios, para estar preparados frente a cualquier situación. Por suerte no hemos tenido nunca un problema.
Un tiempito más tarde dos nuevos ángeles se sumaron a nuestra manada/familia. Nuestra hija humana y otro hijo de cuatro patas. Horacio fue un perro que deambulaba por toda Ensenada, El Dique, hasta por La Plata. Fue a varios hogares de tránsito pero todos lo devolvían por su comportamiento. Hasta que llegó a casa y decidió quedarse allí. Se adaptó fácilmente. Hoy somos una gran familia, unida y feliz.
Con los años la guardería se fue perfeccionando espacialmente y en su organización también. Hoy tenemos muchos requisitos para recibir a una mascota, desde su esquema de vacunación completa hasta la buena adaptación con los demás perros y personas, ya que nuestra guardería no cuenta con jaulas ni caniles. Nosotros proponemos una guardería en libertad, dónde los animales vivan su vida salvaje y natural, en relación pacífica con los demás. A veces armamos corralitos a la hora de comer, porque hay algunos glotones que se comen la comida de los demás.
Además, siempre, desde nuestros inicios y antes también, hemos estado involucrados en la ayuda de los perros callejeros. Mi madre (Zully mamá de Melany) fue una de las pioneras junto con otras mujeres como Cristina, Mónica y Marina, de la construcción de la protectora Sinkka Chiri. Ellas lograron obtener la personería jurídica de su organización, lograron tener socios y ayuda del municipio con respecto a las castraciones.
Por eso hoy, teniendo este gran amor por los animales, por ayudarlos y darles la vida que se merecen, dentro de nuestro alcance y posibilidades es que hemos armado una linda iniciativa desde Coquitos para ayudar con los gastos veterinarios y además concientizar a la gente en el reciclaje y el cuidado del medio ambiente. En nuestro negocio vendemos alimento balanceado, y todas las bolsas que van quedando vacías, las limpiamos, las cortamos y las cocemos para armar Bolsas Recicladas que las vendemos a un precio muy bajo. Todo ese dinero va destinado a los casos que tienen las rescatistas.
También colaboramos con Sinkka Chiri en la recolección de Bolsas vacías de alimento balanceado de una marca específica ya que han logrado un convenio con la fábrica por “Bolsas vacías a cambio de bolsas llenas de alimento”, porque también la fábrica recicla las mismas y se suma a movidas solidarias con los refugios de animales.
En nuestra ciudad de Ensenada existen, por lo menos activas, cinco protectoras de animales conformadas por personas como vos y como yo, con sus respectivos trabajos y familias, pero con una pasión y compromiso por los animales inmenso. Personas que salen a las calles a rescatar, curar, castrar, transitar y dar hogar a perros y gatos callejeros. Ellas son Sinkka Chiri, Alma Pura, Cuatro patitas en mi alma, Unidas por cielo y Agrupación María Emma Córdoba de Punta Lara.
Y todas se enfrentan a conflictos similares: la falta de castración, la proliferación masiva de cachorros que luego terminan en las calles, las familias irresponsables que no cuidan a sus mascotas, los maltratos, la existencia de criaderos clandestinos, la compra ilegal de animales. Es difícil concientizar a la población cuando hay una gran falla en la educación desde que son niños “los animales no son juguetes, hay que tratarlos con amor”. Por eso, ellas se enfocan en ayudar a los más débiles y vulnerables: a los animales sin hogar. Acá en Ensenada no existen refugios de animales y la gente no entiende que las proteccionistas son personas comunes y corrientes que ayudan en la medida que pueden: “la gente nos llama porque hay un perro atropellado” “nos dejan cajas con cachorros en la puerta de nuestras casas” “se mudan a un departamento y no pueden tener más a su mascota y pretenden que demos soluciones mágicas. Y no funciona de esa manera”, son algunas de las quejas de las rescatistas.
Hace mucho tiempo hubo en Ensenada un refugio de animales donde los tenían de manera deplorable y aún recordamos la famosa camioneta que pasaba levantando perros de la calle para poner fin a sus vidas. Por suerte esto se terminó hace mucho tiempo y aparecieron personas de gran corazón con el objetivo de ayudar, desde el amor sin fines de lucro.
En fin nuestra guardería canina y felina es familiar, los animales son tratados con amor y respeto como si estuvieran en su casa, están en libertad y cuentan con lugar cerrado para pasar la noche. Los cupos son limitados y tenemos varios requisitos para aceptar a una mascota en nuestro hogar.
Mucha gente nos conoce, en Ensenada, Berisso, La Plata y pueden dar testimonio de que confían ciegamente en nosotros y nos recomiendan por nuestros cuidados y responsabilidad con sus mascotas.
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¡Somos una familia, al cuidado de la tuya!