Lucas González descansa en paz. Los condenados a prisión perpetua del otro lado de las rejas, mientras que la sociedad vuelve a ganar una pulseada con una justicia que esta vez estuvo del lado de los derechos humanos, actuando en consecuencia.
Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva “condenados” por el asesinato de Lucas González, dejando una estela de tres comisarios, un subcomisario y dos oficiales que recibieron penas de entre cuatro y ocho años de prisión por el “encubrimiento del crimen”.
Así lo dictaminó el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 25 en Comodoro Py con una sala repleta donde la familia de Lucas calificó como “histórica” a la sentencia porque los jueces incluyeron el agravante de “odio racial” y enmarcaron los hechos en un caso de “violencia institucional”. A pesar de que las fuerzas “nunca quisieron que la verdad se sepa”, la presión mediática y la insistencia de una sociedad que pedía “justicia” dieron lugar al esclarecimiento de los hechos.
“Condenar a Gabriel Isassi a la pena de prisión perpetua”, anunció el juez Hugo Navarro por “homicidio quintuplemente agravado”, por uso de armas de fuego, el abuso de las funciones de integrantes de las fuerzas policiales, con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas, y por odio racial. Con iguales agravantes recayeron sobre las tentativas de homicidio de Julián, Joaquín y Niven.
La misma suerte le tocó a Gabril López como coautor del homicidio agravado, a Nieva acusado de disparar la bala que mató a Lucas, y a Sebastián Baidón, este último condenado a ocho años de prisión por el delito de torturas.
“Villeros”, “negros de mierda”, “a vos también hay que pegarte un tiro”, “¿dónde tenés la droga?” o “¿dónde tenés el arma con la que mataste a tu amigo”, fueron algunos de los gritos que refirieron Joaquín y Julián (amigos de Lucas).
Navarro también reconoció como “víctimas de violencia institucional” a Lucas y a sus padres; algo que fue solicitado por la querella y el fiscal a cargo.
También destacaron que la condena incluyó el agravante de “odio racial”, ya que en sus alegatos las dos partes acusadoras habían sostenido que los oficiales de brigada “eligieron” a los chicos por prejuicios de clase y raciales al verlos salir del predio ubicado en la Villa 21-24.
Por su parte, el padre de la víctima, Héctor González , consideró que esta sentencia fue “histórica” y que a su hijo lo “estigmatizaron”.
Otro punto a destacar fue la intervención del secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, que presenció la audiencia en carácter de amicus curiae, el cual aseguró: “Está demostrado que esto fue una cacería y una estigmatización a los pibes”.
La querella adelantó que la familia de Lucas pedirá una reunión con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que modifique la fecha en que se celebra el Día de la Policía de la Ciudad, ya que el día en que Lucas fue asesinado la fuerza porteña festejaba su quinto aniversario.