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La investigación a Wenance por supuesta estafa: Alejandro Muzsak en la mira de la justicia

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La Justicia citó al CEO de la empresa, Alejandro Muzsak, y a quienes considera sus socios. Entre ellos el ex funcionario macrista, Santiago Hardie.

Más de 3.000 inversores aseguran haber sido estafados por la fintech Wenance, una empresa de préstamos personales que manifestó haber quedado “descalzada” financieramente por el fuerte crecimiento de la morosidad de parte de personas a las que les prestaba dinero de forma “usuraria”, según sospecha la Justicia.

La suma llega a un total de 20.000 millones de pesos, que es la cifra a reestructurar. El monto está en tres fideicomisos financieros privados que, por el momento, ningún organismo del Gobierno está controlando de oficio.

El modelo de Wenance consiste en prestar dinero a la base de clientes, en general personas que no acceden al crédito bancario. ¿Cómo lo hace? Captando inversiones de ahorristas a cambio de una alta tasa de interés (es variable, pero se ubicaba en torno a unos 20 puntos más que un plazo fijo) y haciendo fideicomisos con esos fondos.

Entre los socios involucrados la justicia investiga por supuesta estafa a Alejandro Muzsak, el CEO y socio principal de Wenance y compañías asociadas, y a quienes considera sus socios. A pesar de la pátina de digitalización, tanto los denunciantes como la fiscal de Instrucción del caso, Mónica Cuñarro, sospechan que el accionar es el de una típica financiera que utilizan el viejo modelo de “préstamos a solo firma”, pero usando app.

Además de Muszak el juez citó a Santiago Hardie, Gustavo Molas y Paola Vallone quienes aparecen vinculados a diversas sociedades del mismo grupo económico. Los acusa de integrar una organización criminal. Hardie fue secretario de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando al frente de esa cartera estaba Luis Miguel Etchevehere.

La fiscal señaló que queda en evidencia “el aprovechamiento de la necesidad, vulnerabilidad e inexperiencia de las personas que contratan con la firma, pactando intereses que resultan abusivos y que no alcanzan a encontrar justificativo en el riesgo que supone un préstamo a personas que no califican para su otorgamiento dentro del sistema financiero tradicional en donde se requiere el cumplimiento de tantos requisitos que es prácticamente imposible cumplirlos”.