En los últimos días, tras los resultados de las PASO, varios fueron los alertas ante las propuestas de Javier Milei al frente de la Libertad Avanza. El cierre del CONICET, o su privatización, que los mismos referentes e investigadores no llegan a entender, al igual que la educación y la salud o el cierre de Ministerios, pusieron al candidato en agenda donde gran parte de la sociedad, lejos de resistirse, teme por las consecuencias de un cambio por demás drástico. De cumplirse la profecía los sectores más perjudicados serían los más vulnerables y la clase media en su conjunto.
Lo que propuso Milei fue “arancelar todas las prestaciones de salud y autogestionar el servicio de salud en trabajos compartidos con la salud privada”. De esta manera, quienes no estén en condiciones de pagar medicina privada, no ejercerán un derecho humano fundamental, ya que el gesto de quien podría estar al mando del Ejecutivo nacional eliminaría las coberturas que realiza el Ministerio que hoy conduce Carla Vizzotti.
“Una persona con diabetes sin obra social, según los precios actuales, debería abonar entre 9.539 y 78.867 pesos al mes para cubrir su tratamiento; alguien con hipertensión, 19.540 pesos mensuales; y quien quisiera, por caso, cumplir con todas las vacunas del calendario obligatorio, tendría que desembolsar 1.017.198 pesos”, señaló Página 12, junto a una serie de ejemplos cuyos valores sólo serían accesibles para unos pocos.
“Un seguro de salud por provincia con libre elección del usuario”, sería la fórmula que tiene Milei, para que las personas devenidas en clientes puedan escoger entre una prepaga o una obra social y, de no contar con recursos, hacerlo con el Estado.
“La Constitución obliga a proveer medicamentos a la población, independientemente del sector al que la persona pertenezca y la provincia en la que viva. No es suficiente que exista la tecnología y que una porción de la población pueda financiarla, sino que es vital que el acceso sea equitativo. Si se comienza a ver a la salud como un gasto, la inversión en prevención y en la atención primaria estaríamos retrocediendo de manera significativa en el objetivo de acceso universal”, advirtió Carla Vizzotti.
En coherencia con ello, en diálogo con C5N, el Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, se refirió al plan sanitario de Javier Milei indicó que lo que quiere llevar adelante con la fusión de los Ministerios de Salud y Educación “no es nada nuevo”, ya que “se probó en la década de los ’90 en Chile, Colombia, México y es lo mismo que intentó Mauricio Macri”.
En sí, “es una forma de esconder el ajuste” y la consecuencia es el cierre de hospitales e instituciones de salud pública y, para restringir, “se pone una prestación básica”.
En definitiva, planteó Kreplak, “quienes estudiamos, gestionamos y conocemos el sistema de salud, sabemos muy bien que cambiar el financiamiento e implementar vouchers, planes básicos o topes en coberturas rompe el funcionamiento e impide el pleno acceso. Lo que propone Milei y Bullrich no es nuevo, ya fracasó”.