A través de su columna en “Ribera Paraíso” la licenciada Loana Barletta hizo un análisis sobre las masculinidades y la construcción de las mismas, dando lugar a una interesante reflexión sobre qué es ser hombre en los tiempos actuales y las consecuencias de una idea que, en parte, debería cambiar el rumbo.
En este sentido, planteó que unas de las patas más importantes de esta temática de las que se abren infinidad de abanicos es “la masculinidad y la salud”, donde existe un consenso internacional que afirma que hay que incorporar la perspectiva de género en el análisis del ciclo de las personas.
El problema que existe en la masculinidad es aquel que está vinculado a la fortaleza y al ser más duro, más que a la sensibilidad, sobre todo en las primeras instancias de vida. A lo natural se le opone lo cultural y eso pone en riesgo a los varones, por ejemplo en la adolescencia.
Desde edades muy tempranas las mujeres entramos en el sistema de salud. Con los varones eso no pasa porque no tienen una cuestión biológica que los empuje a eso, con lo cual se perciban como “más duros”.
En pandemia se hizo un estudio en Europa con un porcentaje muy alto de varones con COVID, y a eso se lo relacionaba con un sistema inmunológico más débil justamente por no concurrir a los controles a temprana edad.
A las primeras causas en adolescentes se las llaman “causas externas”, es decir “causas evitables”, como lo serían los homicidios, suicidios y accidentes. En Argentina la primera causa responde a causas evitables y tienen que ver con situaciones violentas.
Todo el significado construido alrededor de su género tiene un impacto en sus acciones futuras, y hay una dificultad para gestionar el miedo y la inseguridad.
Escuchá la columna completa en: