A una semana del resultado final, la incertidumbre es una de las premisas que caracteriza al arco político y a la sociedad en su conjunto. Atento a lo que pase después del 10 de diciembre, el periodista Gastón Garriga puso en evidencia el entorno del nuevo presidente electo que, lejos de su apariencia arrasadora, sigue haciendo malabares para llenar el tablero.
“Uno no puede pensar el PJ sin pensar todo el contexto. Hay un nivel de incertidumbre que nunca vivimos”, comenzó diciendo, para luego describir el camino que nos lleva hasta el Javier de hoy.
“Milei creía que podía ganar en primera vuelta pero salió segundo. En ese momento parecía que estaba perdido, pero Mauricio Macri lo citó en su casa donde hicieron una especie de acuerdo y con ese apoyo Milei logró la transferencia total de los votos de Juntos por Cambio. A partir de eso, entramos en una incertidumbre porque Milei no tiene estructura política, ni gente de su confianza, experiencia o capacidad para eso, pero tampoco quiere ser empleado de Macri”, aseguró.
“Milei no estaba tan seguro de ganar, Macri quería ganar, y lo que tienen en común es que no tienen un armado muy sustentable”, agregó.
La claudicación definitiva, que viene postergando, “va a ser cuando nombre a Luis Caputo como Secretario de Finanzas, y eso va a ser un golpe muy duro para su electorado que ya está enojado”.
Además, Garriga señaló que “en este contexto Milei no quiere ser rehén de Macri, por eso vira para el lado del peronismo colaboracionista”.
Respecto a los encuentros que en los últimos días mantuvo con referentes del exterior Garriga opinó: “A eso lo veo como un intento de lavarse la cara. Milei es lo más desopilante que se ha visto en los últimos años. Le están buscando la vuelta para darle un mínimo de normalidad, pero va a costar mucho”.
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