Más allá de lo que ocurre en el Congreso de la Nación, donde los diputados y senadores de Unión por la Patria se preparan para comenzar a tratar en comisiones el proyecto de la Ley Ómnibus que envió Javier Milei, el peronismo territorial se organiza y reagrupa para también dar la batalla en las calles.
Mientras prepara el paro del 24 de enero, la CGT sostiene reuniones con todos los sectores para intentar llegar a acuerdos y frenar el DNU: hoy martes se reunirán con Miguel Ángel Pichetto, presidente del bloque Hacemos Coalición Federal, mantienen también diálogo con la UCR y anoche enviaron una carta dirigida al presidente de la Cámara de Diputados para pedir espacio en el debate que arranca.
Por su parte, los intendentes bonaerenses, junto con la CTA de los Argentinos, la CTA Autónoma y la UTEP lanzarán también hoy en La Plata la “multisectorial de la provincia de Buenos Aires”, donde buscan nuclear a los distintos sectores que están siendo damnificados por las políticas de Milei. “El fuego calienta de abajo”, dicen los dirigentes peronistas de la provincia de Buenos Aires para reforzar la idea que varios peronistas repiten: “La dirigencia no debe doblar antes de que la sociedad quiera doblar”.
Ayer lunes el intendente de La Plata, Julio Alak, convocó a una reunión con parte del gabinete bonaerense y con miembros de la CTA y la UTEP para organizar el evento de hoy martes que será en la Plaza Belgrano de la capital provincial. Se tratará del lanzamiento oficial de la multisectorial, que ya viene funcionando en los distintos municipios bonaerenses.
Los intendentes peronistas durante las semanas anteriores fueron organizando reuniones en las que nuclearon a los diversos sectores perjudicados por el gobierno de la Libertad Avanza: empresarios PYMES y cooperativas, docentes, comerciantes, clubes de barrio, sectores de la cultura y también de los derechos humanos. Así lo hicieron Fernando Espinoza en La Matanza, Mario Secco en Ensenada, Juan José Mussi en Berazategui, Mariano Cascallares en Almirante Brown, también hubo otro en Lanús y en Quilmes, donde se congregaron, además de las centrales sindicales, sectores religiosos –evangelistas y católicos–, y también organizó diversos plenarios Jorge Ferraresi en Avellaneda.
“Frente al atropello antidemocrático del DNU y la Ley Ómnibus que busca imponer el Gobierno nacional, la comunidad de Avellaneda, sus instituciones y todos los actores sociales se movilizan para decirle NO al ajuste. Las conquistas y derechos se cuidan con militancia solidaria”, escribió en sus redes Ferraresi con fotos de los distintos encuentros que se hicieron en su distrito, algunos en espacios cerrados y otros en plazas de la ciudad. “La organización multisectorial es fundamental para expresar claramente que la Patria no se vende”, agregó.
Si bien desde el gobierno provincial aclaran que ellos no organizan los eventos y que por ese motivo el gobernador Axel Kicillof no participa ni participará de ellos, lo cierto es que acompañan y apoyan la idea que surgió de los intendentes. “La provincia está muy preocupada e impulsa y ayuda para que todo esto se pueda dar”, explicó uno de los integrantes de la multisectorial. A la vez, agregó que “la dirigencia convoca, pero hay una cosa que nos urge que es frenar el DNU y la Ley Ómnibus. Si no damos la pelea ahora estamos complicados”, reflexiona el dirigente que participó de los encuentros. Además, aclara que la idea es que los distintos espacios de resistencia confluyan, incluso con el PJ provincial que lidera Máximo Kirchner, con el objetivo central de rechazar las políticas de Javier Milei y “construir la mayor unidad posible para enfrentarlas”.
En otros sectores dentro de Unión por la Patria, sin embargo, son más cautos. Según encuestas a las que pudieron acceder, algunos analizan que Javier Milei todavía tiene una imagen más positiva que negativa –a diferencia de la mayoría de los dirigentes importantes del peronismo– y que, por eso, hay que esperar para enfrentar a la Libertad Avanza. “No hay que adelantarse”, repiten y leen que, si bien ya hay sectores de la sociedad que ya empiezan a mostrar cierto descontento, se corre el riesgo de “golpear y que después la culpa de todo sea nuestra”.
Ese fue, en parte, el debate que se dio en la reunión que Sergio Massa tuvo con la CGT la semana pasada. El exministro de Economía consideró que llamar a un paro general fue prematuro. Para la central obrera, sin embargo, el paro es necesario y aseguran que “nosotros seguimos apostando a parar el DNU”. Agregan que lo más lógico sería que esa norma termine en la Corte, y que la verdadera lucha estará en el Congreso para frenar la Ley Ómnibus. Hoy martes, el proyecto que incluye la modificación de más de 300 leyes comenzará a ser tratado por los legisladores en un plenario de comisiones.
Fuente: Página 12