Se dio a conocer la inflación de enero de 2024 que alcanzó el 20,6%, sumando a un acumulado de 254,2% en el último año. En este marco pareciera que no todo es como se dice desde el oficialismo, y lo que antes podría nombrarse como “una pesada herencia” carece de sustento al comparar las cifras entre ambas gestiones.
“La economía de Milei está en rojo”, así se titula una publicación que compartieron funcionarios de distintos partidos a través de sus redes, como lo es el caso del referente del Frente Renovador, Juanjo Tufaro, o del ex Secretario de Finanzas, Eduardo Setti, quienes dejaron en claro que “en Argentina no hay poder de compra”.
A través de un cuadro comparativo, se visualiza un aumento de la inflación que va de 6,0% en junio de 2023, con un pico de 12,8 en noviembre, rompiendo el esquema con un 25,5% en diciembre sobre el inicio de gobierno de Javier Milei; cifra que en enero de 2024 también supera el 20%.
En medio de ello, los aumentos se fueron dando a lo largo de este último período: como sucedió con los combustibles, alimentos, transporte público, la luz, el gas, los medicamentos, alquileres, el monotributo y las prepagas. Producto de ello, se cayeron las ventas y, por ende, la recaudación del Estado; bajó el salario y se licuaron las jubilaciones.
Si bien el actual presidente reconoció que el pueblo argentino “la está pasando mal”, afirmó que su plan se mantendrá tal y como lo había anticipado, sin cambios; de todos modos, como conocedor del tema, no puede negar que la inflación está al rojo vivo y que esta realidad responde enteramente a su propuesta. Y que los planteos hipotéticos de la baja futura de la inflación van a tener que ver con la drástica caída del consumo, lo cual nos llevaría a una estanflación.