El hospital Mario Larraín de Berisso comenzó con la construcción de un nuevo espacio para poder absorber necesidades básicas del personal que conforma el equipo de salud y así brindar un mejor servicio a la población, entendiendo que la comodidad del personal incide en la calidad de atención.
La propuesta plantea la realización de un edificio constituido en dos plantas con una escalera de un tramo y pasarela de circulación.
En planta baja la propuesta incluye la construcción de 1 vestuario, 1 baño con ducha, un estar y un depósito para el servicio de limpieza.
En plata alta se contempla el estar de vigilancia y el estar de camilleros (en este se contempla la necesidad de colocar una cama).