Durante la mañana de este martes se vivió una situación tensa en la Clínica cuando los 8 trabajadores que tenían una restricción legal, tras levantarse la medida cautelar, se presentaron en su lugar de trabajo. En la puerta los esperaba un grupo de efectivos policiales limitando su presencia en el lugar.
Gracias al rápido accionar del abogado de los trabajadores, Juan Manuel de Rosas, quien presentó la medida en la comisaria primera, los policías se retiraron.
Posteriormente, en entrevista con Cueste lo que Cueste, las enfermeras Lizi y Alejandra, contaron lo que vivieron durante su vuelta como socias de la Cooperativa.
Allí estuvieron esperando durante toda la mañana la presencia de la presidenta Silvia Argañaraz, la cual no se encontraba en la Clínica.
A su vez, remarcaron la falencias con la que se encontraron en la institución manifestando que “es tristísimo el abandono que hay; tenemos el servicio patológico se viene abajo y una terapia intensiva cerrada”.
Más allá del panorama desalentador, aseguraron que tienen como objetivo “recuperar la clínica para que vuelva a funcionar”, recordando que en la última asamblea se decidió la expulsión de la actual presidenta de la cooperativa.
También, reclamaron la presencia del INAES: “Lo principal es que intervengan y hagan lo que corresponde”.
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