En su columna de Defensa, el Licenciado Roberto López, analizó la postura del Gobierno nacional frente al conflicto entre Israel e Irán, y la entrega de las lanchas por parte del Astillero Río Santiago.
En relación construcción de lanchas consideró que es algo sumamente necesario, ya que en general se navega poco y los cadetes no tienen dónde adiestrarse. Sumado al valor agregado de que se hicieron en Ensenada y lo que ello implica con la generación de mano de obra.
Por otro lado, marcó el costado negativo de las decisiones unilaterales de parte de la cúpula presidencial, ya que Argentina se caracteriza por ser un país que mantiene una tradición política de llamamiento a la paz y no violencia entre los Estados.
Sin embargo, “el presidente tomó su agenda personal y la hizo extensiva a todo el territorio nacional, y es ahí donde nace el problema. Toma una posición muy radicalízala con Israel y en ningún momento hace un llamado al cese de hostilidades, aún cuando hasta Estados Unidos sí lo hizo”. De esta manera, se da “una redefinición del perfil de política argentina”.
Tampoco es común, porque no se da en ningún país del extranjero, que un embajador participe de un Comité de Crisis. Algo que las autoridades salieron a desmentir pero quedó en evidencia con el anuncio del propio vocero presidencial.
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