Esta mañana en “Cueste lo que Cueste” nos acercamos al Comedor y Centro Comunitario “Sinceramente”, ubicado en calle 154 entre 46 y 47 del barrio San Carlos, donde llegó una orden de desalojo.
En diálogo con la coordinadora del comedor, Elisabeth, se dejó en claro el repudio de todo un barrio ante el accionar judicial que pide que se frene la medida. “Es muy triste lo que está pasando, hay mamás que se pusieron a llorar”, comentó la referente del espacio al que concurren diariamente unas 120 personas, de las cuales 51 son menores de edad.
Ella junto a su familia se encuentran allí desde 2017, año en el que compraron el terreno donde posteriormente, y con el consenso de sus vecinos, supieron instalar el comedor para ayudar a las familias que más lo necesitan. Sin embargo, en 2021 se presentaron dos abogados para advertir que el terreno “tenía dueños”.
Lejos de enfriarse la situación, semanas atrás les llegó una nueva notificación firmada por un juez que “falló a favor de ellos (abogados) y no dio lugar a las pruebas”; motivo por el cual, Elizabeth y su familia hicieron una apelación logrando un plazo de tres meses en el lugar; tiempo en el cual deberán resolver la problemática para evitar ser desalojados.
Lo cierto es que, tal como lo manifiestan ellos y quienes viven en el barrio, de no contar con el comedor “muchos se quedarían sin el plato diario de comida”.
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