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La censura que lleva a pensar en un modelo de extractivismo permanente

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Nuestra especialista en agro, Milagros Barbieri, cuestionó la prohibición del gobierno nacional en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) donde ya no se podrán utilizar una serie de palabras que tradicionalmente caracterizaban a la institución.

“Pro Huerta”, “cambio climático”, “agro ecología” y “sustentabilidad” son algunos de los términos que entran en esta nueva disposición; una concepción ideológica que refiere a la idea de “lo que lo se nombra no existe”. “La censura opera dentro de las instituciones y organismos estatales como lo fue el caso de La Rural”, ejemplificó.

Esto también implica el corrernos de todas las agendas internaciones vinculadas al cambio climático, con lo cual “nuestro país se va a correr de todas las responsabilidades que asumimos en este sentido”. De hecho, a días de haberse aprobado la Ley de Bases la Secretaria de Ambiente de la Nación, Ana María Vidal de Lamas “habló de variaciones climáticas y adelantó Argentina no iba a participar de la agenda 2030 de desarrollo sostenible a la que que todo el planeta tierra debe comprometerse para llevar adelante”.

De esta manera, se piensa “en un modelo de extractivismo, de pensar a nuestro territorio como algo que no es necesario cuidar y del que sólo se tienen que extraer riquezas”.

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