El presidente del Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Passarini, compartió su postura respecto a la instalación de la planta de GNL en Bahía Blanca.
En principio aclaró que el posicionamiento a favor del proyecto viene de hace tiempo, porque entienden que esto hace al desarrollo de la Provincia y el país, y “los ingenieros no estamos ajenos a ello”.
Que el lugar elegido sea Bahía Blanca se da por “muchas razones, sobre todo por cuestiones técnicas, ya que es el puerto de aguas profundas más importante de la provincia de Buenos Aires. Pero al margen de eso, allí hay una infraestructura que permite avanzar más rápido porque ya existe; entonces, si lo miramos desde el punto de vista técnico económico la opción hoy por hoy es Bahía Blanca, que a su vez tiene hecho el estudio de impacto ambiental”.
Ambas cuestiones no están en Río Negro, por ello Passarini consideró que en la decisión tiene que primar la coherencia, entendiendo a su vez que “la obra pública no es gasto, sino inversión”.
Por otro lado, consideró que “los reclamos tienen que ser constantes esté quien esté, no tiene que haber una política partidaria de las personas sino un bien común que beneficie a todos. Hay cuestiones de Estado de lo que puede ser circunstancialmente un gobierno”.
“A cuarenta años de democracia no sé si hemos entrado en una pubertad, recién estamos pasando la niñez para entender como sociedad qué es lo que tenemos que reclamar independientemente de quién nos gobierne”, insistió.
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