El abogado especialista en derecho penal, Ezequiel Grasso, habló de su representación a un vecino Jorge Ruiz de la ciudad de La Plata el cual, por años, tuvo que padecer una pesadilla a causa de los “ruidos molestos” provenientes de el Hotel Uno. Debido a ello, el frentista fue indemnizado.
La primera acción que se llevó a cabo, explicó, fue la de mediar para evitar un litigio, pero al ver que no había posibilidades favorables se llegó a una demanda.
El vecino en cuestión padecía de insomnio y el buscar una relación de causalidad fue por demás compleja. Sin embargo, el domicilio del afectado estaba rodeado por el hotel, ubicado en calle 1 y 61, de donde provenían ruidos de lavarropas, entre otros, y las pericias arrojaron que dichos ruidos excedían las medidas normales.
En el caso también intervinieron arquitectos, ingenieros civiles, psiquiatras, psicólogos, que certificaron un real trastorno.
Frente a casos similares indicó que el órgano de contralor es Control Urbano.
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