El pasado martes un auto quedó encajado en un pozo en las intersecciones de calle 10 y 149 del barrio de Villa Nueva.
En diálogo con “Cueste lo que Cueste” Mirta, una frentista del barrio, expresó que en búsqueda de una solución “me canse de llamar al corralón, al municipio, porque no tuve respuesta de nada”.
El pozo en cuestión está en la unión entre el asfalto y la calle de tierra, y fue la consecuencia de la rotura de un caño que empeoró la situación.
La existencia del mismo data de “unos cuantos años”, desde la gestión de Jorge Nedela. Pero a pesar de la insistencia “no nos dieron más bolilla”.
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