Fue la frase con la que vecinos de la zona que va de 131 a 134, y de 9 a 11 y alrededores, resumieron la problemática que padecen desde hace meses.
Lo más grave es la falta de agua; en algunos casos llevan un año sin el recurso. Pero a ello le sigue la “nula limpieza de los zanjones” que fueron intervenidos por última vez “después de la inundación”, y el “no recorrido del basurero”.
Frente a ello, comentaron que “millones de veces hicimos reclamos en la Delegación Zona I, aparte de llamados al celular personal del delegado, pero tampoco obtuvimos respuestas”
Sumado a ello, en la esquina de calle 133 y 11 hay un comedor destinado a los niños y niñas del barrio, donde tampoco hubo agua en los últimos dos meses. Cerca de allí hay un hombre en silla de ruedas, al cual “los vecinos le alcanzamos agua o tratamos de darle una mano porque vive solo”.
Ejemplos como estos son comunes en toda la zona, cuyos vecinos mantienen la expectativa de ser visitados por los funcionarios.