Tras su último partido con la camiseta de Villa San Carlos, el mediocampista Ignacio Oroná se refirió a su retiro de la actividad profesional, sus sentimientos por la institución, y el legado que le dejaron a los juveniles.
En referencia que se lleva contó “todos los años que a uno le ha tocado disfrutar, porque han sido años de disfrute”, dirigiéndose a sus más cercanos, la familia, que “es la que siempre está atrás, haciendo el aguante, la gente de Berisso, del club”.
“Me voy habiéndome vaciado, teniendo la chances de ganar cosas lindas, de pelear torneo, de haber salido campeón, de haber ascendido la verdad no me puedo quejar no me ha faltado nada”, indicó acerca de su paso por la institución villera.
A pesar de la temporada que le toca afrontar a la institución aclaró que “me voy contento, una lástima el año que tuvimos en general no fue el que nos hubiese gustado”, y agradeció a los seguidores porque “la gente es incondicional, siempre se ha aportado 10 puntos”.
En mención a los jóvenes del club remarcó que “queda una camada muy buena en el club que viene haciendo las cosas bien y los chicos que están saliendo están aprendiendo y están las cosas que tratamos de dejar, en ese sentido el club queda en buenas manos”.