En su columna de Agro, Milagros Barbieri explicó qué es lo que sucede con el INTA, y la intención del gobierno nacional con este organismo.
En el día de la fecha el Consejo Directivo del INTA va a tratar el plan de acción comercial según las superficies a disponibilzar, es decir, ver de qué terrenos del Estado se van a desprender haciendo ventas y subastas públicas.
En este sentido, indicó que es el consejo propiamente dicho quien lo tiene que decidir, ya que es un organismo autárquico, colegiado, donde participan todas las mesas de enlace con voto; en el INTA no se decide nada que no pase por el Consejo Directivo.
Lo que se propone, en principio, es la venta de 27 mil hectáreas que están en 28 unidades, chacras productivas y estaciones experimentales, las cuales superan a la Ciudad de Buenos Aires. Siete de estos lotes están en la Provincia.
Lo lógico, planteó, es que las entidades vinculadas al área “se opongan a esta medida, porque no es sólo el desprendimiento y vaciamiento de bienes inmuebles, sino que también eso viene acompañado del despido de miles de profesionales”. La pregunta clave es ¿quiénes puede beneficiarse de esto?
En el desarrollo de la columna, Barbieri fundamentó los perjuicios que esta medida traería aparejada de hacerse efectiva.
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