La concejala Carolina Dil se distanció de sus aliados de bancada, Leandro “Peto” Rojas y Agustina Caparrós, para formar el “Unibloque Nuevo PRO”.
Hace unas semanas, Daniel Romero y Claudia Romero, luego de 15 meses como concejales del bloque de La Libertad Avanza, decidieron dar un paso al costado y armar el interbloque “Frente de Identidad Vecinalista Ensenadense” (FIVE), junto al concejal radical Gustavo Asnaghi. Por lo tanto, La Libertad Avanza se quedó sin representantes en el Concejo Deliberante de la ciudad de Ensenada.
De visita en nuestros estudios, ambos concejales dejaron en claro el por qué de este cambio, que tuvo que ver con destratos, falta de apoyo nacional y provincial, y hasta un carpetazo instrumentado por representantes locales a instancias del armador de Karina Milei a nivel provincial, Sebastián Pareja.
Por su parte, la Unión Cívica Radical local emitió un comunicado para aclarar que el acuerdo alcanzado es “estrictamente legislativo” y que el partido no mantiene “ninguna alianza electoral con otras fuerzas”.
“Hasta que la Convención Provincial y Nacional no se expida al respecto, la UCR de Ensenada no integra, por el momento, ningún frente ni alianza electoral de cara a las próximas elecciones. Ante cualquier novedad, será informado a través de este mismo medio”, aseguraron a través de redes sociales.
Ahora, la novedad es que Carolina Dil, concejala del PRO se distanció de sus aliados de bancada en el Concejo Deliberante, Leandro “Peto” Rojas y Agustina Caparrós, para formar el “Unibloque Nuevo PRO”, así lo confirmó en el canal de streaming El Estuario TV.
“Uno está sentado ahí (en su banca) y no es librepensador. Más allá de todo, tiene que responder a cierta parte del electorado que lo votó y que piensa de determinada manera, y uno también piensa de terminada manera. Obviamente yo tengo límites en la violencia a los jubilados. Los concejales de Mario Secco presentaron un repudioy, por supuesto, que lo acompañé”, detalló Carolina Dil.
La concejala ensenadense continuó enumerando diferencias con las decisiones que toma su partido a nivel nacional: “La cuestión de las universidades, si se privatizaba el Banco Nación. Digamos, hay cuestiones que yo las critico de mi partido, como la Ley Bases, fue un montón. (Entiendo que) es la rosca política y qué tanto un partido cede respecto del otro por beneficio propio, y que acá nunca llega el beneficio. Y no hablo de mí, hablo del ensenadense”.
La escena política del PRO en la provincia de Buenos Aires se encuentra en plena ebullición de cara a las elecciones. En un ambiente marcado por divisiones internas y una urgente necesidad de definir alianzas, el partido se debate entre dos corrientes principales. Con un mapa electoral complejo y la sombra de una decisión nacional que ya suspendió las primarias, el PRO bonaerense se enfrenta a desafíos sin precedentes. En ese contexto, la realidad del partido a nivel local tampoco estaría pasando por su mejor momento.
“Nosotros tenemos actualmente una sola banca que es la mía. El PRO a nivel local está dividido en dos. Por un lado estamos los que venimos desde 2014, desde que se formó el partido, en su momento con Fernanda Iveli. Esta única banca se renueva este año. ¿Qué vamos a hacer, perdemos la banca, jugamos o no jugamos? La elección, no es solo mía, porque puede que juegue yo o puede que juegue otro de los militantes del espacio”, planteó Carolina Dil.
Además, en esa complejidad que hoy en día atraviesa el PRO, la concejala parece temer mas dudas que certezas: “¿De qué depende, cuáles son nuestros límites, perdemos la banca en el Concejo Deliberante y dejamos de tener representatividad, y los vecinos que eligen al PRO dejan de tener su voz adentro del Concejo Deliberante por no comulgar con el 100% de todas las políticas?”.
“Yo hoy estoy representando al PRO, en estos cuatro años, tengo posibilidad legal de reelegir, pero no significa que me vaya a postular en las próximas elecciones porque tiene que ver con un montón de cosas: Con el cupo, con lo que se acuerda, si te dan el segundo o el tercer lugar, si es mujer o si es varón. Acá no es cuestión de nombres y apellidos de personas, si no de un espacio político que va a tener que elegir y decidir si juega o no, dependiendo de las reglas del juego, que lamentablemente hoy no las sabemos”, finalizó.