La seguridad a cargo del Ministro de Defensa, Luis Petri, junto a la estructura del gobierno nacional, anunciaron la habilitación de militares desplegados en la frontera para realizar detenciones civiles. Una medida que va contra la lógica democrática y demuestra, una vez más, la incompetencia de parte de las autoridades designadas para el cargo.
En referencia a ello el especialista en seguridad, Roberto López, recordó que en 2024 este tema se puso en debate, con un proyecto de reformulación de seguridad interior y defensa nacional que fue enviado al Congreso y “no prosperó”, ya que “todo el arco político está en contra de esta situación, de lo que viola los conceptos básicos de 1983, los principios de funcionamiento de las fuerzas de seguridad y militares.
“Es una especie de sueño húmedo de la Ministra Bullrich de hace mucho tiempo, y tiene un mandato claro de los Estados Unidos que han intentado, desde finales de los ‘90, que los militares argentinos participen de tareas de seguridad interior”, indicó. Algo que también llevaron adelante en los ‘70 con la Doctrina de Seguridad “haciendo participar a los militares en asuntos de seguridad interior y terminó como terminó”. Entonces, ¿por qué ahora sería distinto?
Según López, el objetivo primordial de este proyecto es el de “quitar a las fuerzas de seguridad de su tarea primaria que es la defensa de la soberanía”. “Cuando vos degradas a las fuerzas militares y las transformas en fuerzas policiales, bajándole el presupuesto y las pauperizaciones empezás a depender de fuerzas extranjeras para defender tus intereses”, determinó.
El mecanismo y el futuro accionar de las fuerzas de seguridad “son reservadas”.
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