ESCUCHÁ LA RADIO EN VIVO

Castigados por pensar políticas en beneficio del pueblo

castelli-moreno-belgrano

En su columna de historia, la profe Mariel Zabiuk hizo un recorrido por la vida de próceres que padecieron la persecución y, por su labor, fueron duramente señalados. La coincidencia de todos ellos es que siempre estuvieron asociados a políticas para beneficio del pueblo.

Después de la Revolución de Mayo de 1810 comenzó la división de los propios sectores revolucionarios. Cornelio Saavedra, que acordaba con aquellos que querían mantener sus lugares en la época colonial, tenía un pensamiento opuesto al de Mariano Moreno que decía que había que ir mucho más rápido, sacando vienes y riquezas a los españoles; riquezas que debían ser destinadas a la industria, poniendo en marcha otro tipo de economía.

Mariano Moreno murió en Altamar envenenado, en medio de un viaje que le habían asignado a Inglaterra.

A él lo sucedió Juan José Castelli, que fue enviado al Alto Perú donde llegó pensando en decretar la igualdad en los indígenas, sacando la esclavitud o cualquier tipo de relación que fuera en contra de la libertad. “El indio es nuestro hermano”, asentaba en sus escritos.

El llamado “orador de la revolución” murió paradójicamente de un cáncer de lengua, en una situación de indigencia.

Manuel Belgrano, con la guerra del Paraguay había conseguido tener cierto diálogo con los jefes mayores del ejército paraguayo. Ahí lo convocan desde Buenos Aires donde le inician un juicio por lo sucedido, desarmando toda la labor política que había hecho.

Belgrano había hecho un Reglamento para el régimen político y administrativo, y reforma para las misiones que sirvió para ordenar, pero la junta de Buenos Aires le dijo que no servía.

La historia del día llegó a otros nombres como San Martín, Dorrego y próceres corrieron la misma suerte.

Te invitamos a escuchar la columna en: