En Cueste lo que Cueste, Jerónimo Guerrero Iraola, abogado del CECIM La Plata, manifestó su preocupación ante lo que consideró un “plan sistemático de entrega de soberanía” por parte del gobierno de Javier Milei. Según expresó, las políticas impulsadas por la actual gestión representan una pérdida progresiva de capacidades estatales que afectan directamente la autodeterminación nacional.
Para Guerrero Iraola, la condena judicial contra Cristina Fernández de Kirchner no puede analizarse de forma aislada, ya que forma parte de un contexto político más amplio que busca desarticular las formas de organización popular y limitar la posibilidad de disputar electoralmente el rumbo del país. En ese sentido, vinculó la ofensiva judicial con una estrategia para debilitar cualquier alternativa que ponga en cuestión el actual modelo de país.
El abogado subrayó que la soberanía no es una abstracción, sino la posibilidad concreta de que el Estado defina su rumbo y adopte decisiones propias en relación con sus recursos estratégicos, como el litio, el cobre, el agua dulce, la pesca, la energía o la Antártida. En su análisis, advirtió que la falta de inversión en políticas públicas, ciencia, tecnología y universidades impide construir esa autonomía y debilita las herramientas necesarias para proyectar una Argentina soberana a largo plazo.
Desde su perspectiva, la consigna “no hay plata” utilizada por el oficialismo oculta una lógica de recorte que busca desmantelar el aparato estatal y reducir la posibilidad de discutir estratégicamente el futuro. En un contexto de transformación geopolítica global, sostuvo que la Argentina debería posicionarse con un proyecto de desarrollo propio, articulado con el resto de América Latina y en diálogo con un mundo en transición hacia una configuración multipolar.
Guerrero Iraola alertó sobre las consecuencias del modelo que impulsa La Libertad Avanza, al que definió como neocolonial y extractivista, centrado en la reprimarización de la economía, salarios bajos y creciente desigualdad. Frente a ese camino, contrapuso otro proyecto de país, basado en la ciencia, la tecnología, los derechos humanos, la integración regional y la justicia social.
Para el abogado, la Argentina cuenta con los recursos naturales y el talento humano necesarios para asumir un rol estratégico en la Cuarta Revolución Industrial, pero eso requiere decisiones políticas y voluntad de construcción colectiva. Finalmente, instó a que los debates políticos recuperen una mirada de largo plazo y se centren en la formulación de un proyecto nacional que valga la pena ser contado.
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