El presidente de la Federación de Panaderos de La Matanza, Emilio Majori, confirmó que desde el próximo martes el precio del pan en el distrito sufrirá un aumento. En diálogo con Cueste lo que Cueste, explicó los motivos que llevaron al sector a tomar esta decisión, en medio de una crisis marcada por la inflación, los aumentos en servicios e insumos, y el crecimiento de la informalidad.
“Es inevitable”, sostuvo Majori. “Siempre nos ponemos el poncho en estas situaciones, pero en este momento nos traspasan los costos. Hay una ola de aumentos. El único insumo que no sube es la harina, pero todo lo demás es incalculable. Hoy compramos a un precio y a la tarde compramos a otro”, determinó.
Según explicó, la decisión se tomó en una reunión multitudinaria del sector, ya que “desde el martes que viene, en La Matanza vamos a aumentar el pan de $3.000 a $3.400 o $3.500. No es mucho, pero es el alivio que necesitamos para sostener la economía de cada establecimiento”.
Majori remarcó que no se trata de una decisión arbitraria, sino de una necesidad urgente, porque “somos parte de la Argentina y tenemos la obligación de aumentar, porque si no, los establecimientos formales desaparecen. Ya hay panaderías que están en venta, incluso maquinaria a la venta en La Matanza”.
En este contexto, también advirtió sobre el avance de la informalidad: “El consumo de pan no bajó, lo que bajó es la cantidad de clientes que vienen a las panaderías formales. Aumentó muchísimo la clandestinidad. Hoy cualquiera hace pan en su casa y lo vende a mitad de precio, sin cumplir con ninguna obligación”.
Además, cuestionó la presión impositiva, teniendo en cuenta que “hay un socio que es el Gobierno, pero es socio en las ganancias, no en las pérdidas. Lamentablemente, tenemos que recaudar para pagar impuestos, sueldos y servicios, y no se llega a fin de mes. Los servicios vienen con recargos municipales que no deberían estar, como alumbrado y limpieza”.
El ajuste, en tanto, se hace de forma gradual. “Después de siete meses sin aumentos, se va a subir entre 40 y 400 pesos, según el producto. Lo tenemos que hacer obligados, porque si no desaparecen los comercios”, advirtió.
Finalmente, criticó la postura de algunos sectores del poder: “A las autoridades les interesa que el pan, que es el producto más barato de la canasta familiar, siga barato. Y más en un área política como esta, donde se define quién va a hacer y quién va a dejar de hacer. Nosotros no estamos en eso, solo buscamos subsistir en medio de este calabró político-comercial que vive el país”.