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El Náutico a la A2 celebró el ascenso y triunfo en un clásico

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El Club Náutico Ensenada vivió una gesta inolvidable: después de más de tres décadas, se consagró campeón de la Zona B1 de la Asociación Platense de Básquet y logró el ascenso a la A2. El título llegó tras un proceso de maduración que incluyó años de frustraciones, trabajo en equipo y una final inolvidable ante su clásico rival.

“Nos acostamos a las 10 de la mañana del viernes, tapados de laburo, pero había que festejar”, dijeron entre risas Nahuel Aguirre y Lautaro Alí en diálogo con Deportes Tres Ciudades. El festejo tuvo gusto a desahogo.

“No es solo la racha. Venimos de tres años seguidos quedando afuera del ascenso. Dos veces en semifinales con Juventud y el año pasado, saliendo primeros, perdimos con Mayo”, repasó Aguirre, y recalcó que “este año se dio perfecto, ascendimos y fuimos campeones en un clásico. Se tenía que dar así”.

La final, además, se vivió con cierta presión: “Ganamos la semi por 30 puntos y parecía fácil, pero no lo fue. Recién después caímos en la cuenta de lo que habíamos logrado. Yo pensaba que me saqué pocas fotos porque si pierdo la final, no lo disfruté. No era lo mismo ascender sin salir campeón”.

Más allá de lo deportivo, los jugadores destacaron el rol del cuerpo técnico encabezado por Agustín Lukac, quien dejó huella en lo psicológico y táctico. “El grupo estaba unido, todos tirábamos para el mismo lado. Cuando nos marcaban algo, lo tomábamos de forma positiva para aplicarlo. El cuerpo técnico nos llenaba de herramientas”, explicó Nahuel.

“Todas las semanas teníamos scouting del rival, y también lo que habíamos hecho mal nosotros. Entonces siempre estábamos mejorando. Eso nos daba un plus frente a otros equipos”, agregó.

En cuanto al aspecto mental, Alí dijo: “Nos transmitían mucha tranquilidad, aunque también con mucha disciplina. Había que cumplir, ser constantes”. Y Aguirre sumó: “En los últimos partidos nos decían ‘adáptense a lo que venimos entrenando, que las cosas van a salir’. Y confiamos tanto en el juego como en el cuerpo técnico, que ya sabíamos que tarde o temprano iba a fluir”.

Con un equipo comprometido, una idea clara y una identidad consolidada, Náutico celebra un título muy esperado. Pero más allá del logro, se abre una nueva etapa en la A2 con un equipo que supo forjarse en la adversidad.