El ingeniero agrónomo, productor, asesor, expresidente del INASE y ex consejero directivo del INTA, Joaquín Serrano, advirtió sobre el impacto de las políticas del gobierno nacional sobre el sistema de ciencia, tecnología y producción agroalimentaria.
En diálogo con Cueste lo que Cueste señaló el vaciamiento presupuestario, institucional y simbólico que vienen sufriendo organismos fundamentales para el desarrollo productivo del país como el INTA, el INASE, el INTI y el SENASA. Un proceso de “desguace” que no sólo pone en riesgo empleos y capacidades técnicas, sino también bienes públicos como los campos destinados a investigación, esenciales para la soberanía agroalimentaria.
“Es indispensable contar con espacios como este para poder comunicar a la sociedad temas específicos que, aunque no siempre están en el centro de la agenda, tienen un efecto directo en el presente y el futuro del país”, sostuvo. Mirada que proviene de su rol técnico como ingeniero agrónomo y productor, pero también como militante político comprometido con un modelo de país que valore la ciencia, la investigación y la producción con desarrollo territorial.
Según explicó, el INTA (creado en 1956), el INASE (organismo clave en fiscalización y biotecnología aplicada a semillas), y otros entes de investigación, experimentación y desarrollo están siendo “definidos como innecesarios” por parte del gobierno nacional, lo que se traduce en recortes presupuestarios, despidos y amenazas de privatización de sus bienes.
Uno de los puntos más críticos, sería la posibilidad concreta de que se rematen tierras estatales destinadas a investigación. “Estamos hablando de casi 100.000 hectáreas que el INTA utiliza para producir, investigar y desarrollar tecnología agropecuaria. Esas tierras están corriendo riesgo de ser privatizadas”, visibilizó.
El reciente DNU 465/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, modifica el marco normativo del INTA y pone en jaque los mecanismos de gobernanza participativa de la institución. Ese decreto elimina los Consejos Locales Asesores que permitían una gestión territorial, con participación de Universidades, organizaciones del agro, entidades científicas y gobiernos locales.
Pero, como todo, esta medida tiene un trasfondo ideológico, y “este tipo de gobiernos, como el de Mauricio Macri en su momento y ahora el de Milei, vienen a desmantelar el Estado. En lugar de apostar al desarrollo, atacan las capacidades de largo plazo; es un problema enorme porque nos quedamos sin herramientas para planificar un modelo de país productivo”.
Respecto a las consecuencias inmediatas, advirtió que la pérdida de capacidad estatal repercutirá directamente en los precios de los alimentos: “Lo que anunció Milei en la Sociedad Rural, con la baja de retenciones a la soja y otros productos, es inflacionario. Afectará el precio de la carne, los lácteos, el pan. No es una medida en favor de la producción, sino del negocio especulativo de los sectores concentrados”.
Como si ello no fuera poco, lo que estaría fallando es el rol de la Mesa de Enlace, ya que “es un sector que expresa los intereses del poder económico agroexportador”. Y más allá de ciertas excepciones, que se dan en algunas regionales o lo que históricamente representó Federación Agraria, Serrano hizo hincapié en la idea de que “hoy sufre una profunda crisis de representatividad.”
Finalmente, destacó la lucha que distintos sectores están llevando adelante para derogar el DNU y frenar el vaciamiento: “Desde la mesa agroalimentaria, los gremios como ATE y APINTA, las cooperativas y la agricultura familiar estamos dando una batalla importante. Se trata de defender no sólo empleos, sino también un modelo de país donde el Estado tenga un rol activo en la producción y la ciencia. Apostamos al trabajo con producción, no a la timba financiera”.
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