La Biblioteca Central de la Provincia de Buenos Aires, ubicada en calle 47 N° 756, vivió con gran concurrencia la cuarta edición de su tradicional suelta de libros, una iniciativa que abre al público ejemplares retirados de colección o recibidos en donación.
En esta oportunidad, la convocatoria superó todas las expectativas; en sólo dos jornadas pasaron por el primer piso de la institución unas 500 personas, que pudieron elegir libros de manera gratuita y participar de un sorteo de ejemplares nuevos. “Repartimos 300 números para el sorteo, y como no todas las personas recibieron número, estimamos que cerca de 500 vecinos y vecinas participaron”, detalló Carolina, trabajadora de la biblioteca.
La dinámica se organiza en mesas temáticas —literatura, historia, manuales escolares, entre otras— y permite que cada visitante seleccione los ejemplares de su interés. La literatura en general y la infantil fueron las categorías más buscadas, aunque también hubo gran interés por manuales de diferentes épocas.
“Una niña se acercó diciendo que quería reencontrarse con un libro de su infancia que no pudo guardar por cuestiones familiares. No lo encontró, pero halló otro que la hizo muy feliz, y se fue contenta. Esas pequeñas historias son las que hacen valioso este trabajo”, contó la referente.
Al igual que un grupo de trabajadores del Instituto Previsión Social (IPS) que se acercó en su momento de descanso para llevarse algunos ejemplares.
La actividad también incluyó un sorteo de libros nuevos donados por editoriales locales e independientes, que habitualmente acompañan con material adicional cuando la biblioteca realiza compras. De esta manera, la comunidad pudo acceder a títulos de colección y producciones recientes.
La suelta de libros se consolidó como un espacio de encuentro cultural, en el que vecinos y vecinas redescubren la riqueza y la memoria que guarda la Biblioteca Central.
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