A una semana de las elecciones legislativas, en las que La Libertad Avanza no obtuvo los resultados que esperaba, los testimonios recogidos en el centro de Berisso reflejan un fuerte malestar social y económico hacia la gestión de Javier Milei.
Adriana, trabajadora del Hospital de Berisso, señaló que la situación empeoró desde que asumió el presidente. “Desde que asumió Milei, todo mal. No llegamos a fin de mes”, aseguró. Al mismo tiempo, interpretó el resultado electoral como “un mensaje grande para el gobierno”, aunque aclaró que mantiene la esperanza: “Siempre la tuve y la vamos a seguir teniendo”.
Un cuentapropista que se dedica al alquiler de inflables coincidió en que el presente se volvió insostenible: “Vamos para atrás. No llego a fin de mes, se complica mucho más que antes”.
Otro vecino, Santiago, analizó que la elección mostró el descontento de la gente. Según él, “se tienen que dar cuenta de que no era por acá”, y agregó que el plan de los libertarios “no era ayudar a la gente, era hacer la de ellos”.
Sara, jubilada, fue tajante al exponer su realidad: “Para la mierda, yo espero que se vaya”. Para ella, los comicios fueron un claro mensaje al oficialismo. También dijo que espera un triunfo del peronismo, aunque aclaró que no tiene fe en el futuro: “Yo por los jubilados, por los chicos capacitados, ya no. No tengo fe”.
En tanto, una técnica en radiología resumió su visión en una frase: “Mal. Mal”.
Matías, que trabaja en una verdulería, advirtió sobre los cambios en el consumo cotidiano. Explicó que antes los clientes compraban para toda la semana, mientras que ahora “van eligiendo lo mínimo para completar la comida”. Además, subrayó que los precios suben constantemente, porque “cada dos semanas tenemos aumentos; ahora subió el brócoli y el tomate”.
Los distintos testimonios coinciden en un punto central; la economía diaria se ha vuelto insostenible y la derrota oficialista en las urnas es interpretada en la calle como un mensaje directo al gobierno nacional.
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