En un encuentro de estricto hermetismo, Axel Kicillof se reunió con Cristina Fernández de Kirchner en la residencia de San José 1111. El gobernador bonaerense obtuvo la autorización para acercarse a la ex mandataria nacional y allí se habría abordado la sesión clave en el Senado que debatirá el denominado “mini presupuesto” y el pedido de endeudamiento provincial.
El gobernador necesita 31 votos para que el proyecto prospere, aunque Unión por la Patria cuenta con apenas 21 bancas propias, de las cuales dos responden directamente al mandatario. La falta de números encendió la alarma en La Plata.
Previo al encuentro, mantuvo una reunión con la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro de Hacienda Pablo López. En esa mesa, Kicillof le pidió a Magario que trabaje en la búsqueda de voluntades entre los legisladores para garantizar la aprobación.
Sin embargo, la negociación no es sencilla. Desde la oposición plantean que, para avanzar, primero debe haber consenso dentro del propio oficialismo. En paralelo, en la Cámara alta se escuchan quejas desde algunos sectores internos: “Darle el endeudamiento al gobernador es darle poder”.