En una tarde intensa y cargada de emoción en Hernández, Albatros consiguió una hazaña deportiva que quedará grabada en su historia: no solo logró ascender, sino que se coronó campeón de la Tercera División con una fecha de anticipación, tras vencer 21-10 a GEI.
Luego de años de esfuerzos irregulares y caídas deportivas, el club “Tricolor” recupera terreno en el ambiente de la URBA, y en 2026 volverá a competir en la Segunda División.
Fue un partido cargado de nervios, pero con el correr de los minutos Albatros supo imponer su autoridad y distanciarse en el marcador.
El equipo desplegó una mezcla inteligente entre la experiencia de veteranos —como Joyce, Silva o Marín— y la energía de los jóvenes surgidos del club, construyendo un esquema de juego sólido desde la defensa hasta el ataque. De este modo, consolidaron el liderazgo y aseguraron el título, incluso antes de terminar el torneo.
Este logro representa algo más que una victoria deportiva: es un punto de inflexión para Albatros, que durante años había visto erosionada su performance pese a tener tradición, infraestructura y potencial.
Hoy el club vuelve a mirar hacia arriba con aspiraciones reales de seguir escalando —¿Primera C?— y promete no detenerse.
Mientras tanto, en otras canchas: Universitario protagonizó un vibrante 42-42 frente a San Albano, manteniendo su ventaja en la lucha por no descender.
Berisso Rugby Club, por su parte, retomó su camino con una contundente victoria 67-13 sobre Marcos Paz, quedando como escolta con posibilidades de aspirar al título.
Albatros vuelve al plano grande del rugby de Buenos Aires: ahora comienza una nueva etapa, con sueños más altos y la responsabilidad de ratificar este regreso con más triunfos.