El intendente de Pehuajó exigió a la Autoridad del Agua bonaerense que reactive trabajos esenciales para evitar inundaciones en la región. Denuncian que fondos destinados a la Cuenca del Salado fueron inmovilizados por el Gobierno nacional.
Para ello envió una carta formal reclamando la reactivación de obras fundamentales para el escurrimiento del excedente hídrico en una de las zonas más productivas de la región pampeana.
Según detalló Gabriela Lorenzo en su columna de Cueste lo que Cueste, el jefe comunal —referente del sector kirchnerista dentro del peronismo— alertó sobre “una situación muy grave” en las subregiones del sistema hídrico y solicitó la regulación del canal Jauretche, una obra pendiente desde 2015 que afecta tanto al distrito de Pehuajó como al de Carlos Casares.
Zurro indicó que, ante la falta de intervención provincial y nacional, el ingreso de agua desde municipios vecinos como Lincoln y Carlos Tejedor agrava las inundaciones en su territorio. En su presentación, el intendente reclamó “una decisión política” y sostuvo que la responsabilidad final “recae en el gobierno bonaerense con la autoridad que le da el voto popular”.
Los antecedentes de las obras de la Cuenca del Salado
Se basan en plan integral iniciado a fines de los años noventa con el objetivo de mitigar los efectos de las inundaciones y las sequías, mejorar la productividad agropecuaria y proteger el valor ambiental del territorio. Sin embargo, la falta de continuidad y financiamiento convirtió el proyecto en una política interrumpida por cada gestión.
“Siempre se actúa sobre la emergencia —explicó la periodista—. Cuando hay inundaciones, se interviene; cuando hay sequía, se hacen diagnósticos. Pero nunca se sostiene un plan integral”.
En ese contexto, la situación actual muestra obras con un avance superior al 60% pero con solo el 20% de los pagos ejecutados, lo que llevó a paralizaciones y quiebras de empresas contratistas.
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