A sus 20 años, Denu Cirulli se ha convertido en una de las creadoras de contenido más destacadas de Argentina, con más de tres millones de seguidores en TikTok. Desde sus primeros videos grabados en plena pandemia hasta compartir escenario con figuras como Pampita y Marcelo Tinelli, la influencer y cantante construyó una carrera basada en la autenticidad, el trabajo y la cercanía con su público.
“Siempre estuve ligada al arte. Empecé estudiando canto a los seis años, después comedia musical, teatro, y hoy sigo formándome. En pandemia tenía mucho tiempo libre y decidí subir videos a TikTok sin contarle a nadie. Lo hice para mostrarme como soy, y de repente empezó a crecer muchísimo”, contó en diálogo con Cueste lo que Cueste.
Oriunda de Saladillo, Denu divide su tiempo entre su ciudad natal y Buenos Aires, donde estudia teatro, canto y también la carrera de Nutrición.
Sobre su proceso creativo, asegura que su clave está en ser genuina: “Consumo mucho redes para entender lo que la gente mira, pero no me hago guiones; siento que me saca mi esencia. Grabo como sale, sin vueltas, y muestro cosas reales; no hay lujos en mis contenidos”.
También remarcó que su crecimiento se debe al trabajo constante y no a la suerte, porque “mucha gente piensa que tener seguidores te hace millonario, pero no es así. Se puede vivir de esto, pero como cualquier otro trabajo. En Latinoamérica TikTok todavía es una plataforma que recién se está desarrollando”.
Una de las experiencias más importantes de su carrera fue protagonizar el videoclip Luna, junto a los actores de Soy Luna, Lionel Ferro y Jandino. “La propuesta me llegó por Instagram, y recién cuando fui a grabar supe que era con ellos. Fue una experiencia increíble, una jornada larga pero valió la pena. El video quedó espectacular”, recordó.
Aparte de su faceta en redes, Denu reafirmó su identidad como artista: “Antes que todo, soy cantante. Me encanta fusionar la música con el contenido que creo. No me gusta encasillarme; me considero una artista multifacética”.
En la entrevista, la influencia reflexionó sobre el impacto emocional de las redes y la importancia del acompañamiento familiar, esencial en su crecimiento profesional, que incluye constancia, empatía y verdad.
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