La Legislatura bonaerense dio un paso clave al aprobar el presupuesto y la ley impositiva luego de dos años sin estas herramientas, en una jornada marcada por extensas negociaciones, retrasos y un clima de fuerte desconfianza entre los distintos sectores políticos.
Aunque ambas cámaras avalaron los proyectos tras una sesión que comenzó mucho más tarde de lo previsto y terminó de madrugada, el endeudamiento solicitado por el Ejecutivo continúa trabado y concentra ahora toda la tensión parlamentaria.
La sesión conjunta de Diputados y Senadores estaba anunciada en diferentes horarios, pero las demoras se extendieron hasta alrededor de las 22, cuando finalmente ambos cuerpos comenzaron el tratamiento. Las idas y vueltas respondieron a múltiples negociaciones encabezadas por los interlocutores del oficialismo, que debieron responder a reclamos opositores y revisar modificaciones al dictamen de mayoría. Algunas de estas correcciones atendieron pedidos vinculados a la presión tributaria, ingresos brutos y el traspaso de la patente automotor a los municipios para determinados períodos.
En medio de ese proceso, la falta de confianza entre las partes quedó expuesta; cada modificación obligó a revisar minuciosamente los textos para garantizar que los acuerdos se reflejaran efectivamente en el proyecto final. Recién tras esas verificaciones Diputados logró avanzar y votar.
En el Senado, la sesión se extendió más allá de la 1 de la madrugada. Allí también se aprobó la ley de promoción y desarrollo de la industria audiovisual, conocida como el “INCAA bonaerense”, junto con otros proyectos que estaban en agenda.
Ambas cámaras pasaron a un cuarto intermedio hasta el viernes a las 10, aunque se descuenta que el horario podría postergarse. La atención está puesta en si habrá avances para destrabar el endeudamiento, una herramienta considerada vital por el Ejecutivo para completar el esquema fiscal del año próximo.
El punto central del conflicto es la negociación entre oficialismo y oposición, especialmente vinculada a la designación de cargos, la presentación de pliegos y la distribución de fondos para los municipios. En este último aspecto, la discusión gira en torno a si esos recursos serán de libre disponibilidad, cuál será el porcentaje destinado y si se sumarán pedidos de financiamiento anteriores.
El tratamiento del endeudamiento requiere una mayoría de dos tercios, lo que obliga al Gobierno provincial a obtener respaldo opositor o garantizar que algunos legisladores no bajen al recinto. Por eso, nadie descarta que la discusión se prolongue más allá del viernes y pase para la próxima semana, para cuando ya están previstas las sesiones extraordinarias que permitan continuar el debate antes del recambio legislativo del 10 de diciembre.
Mientras tanto, el ministro de Economía mantendrá este jueves una reunión macrofiscal con funcionarios de las áreas económicas municipales. Allí se espera que los intendentes, independientemente del color político, refuercen la presión para asegurar que el endeudamiento avance, dado que la situación financiera de los distritos depende en buena medida de la resolución de este punto.
En ese marco, la Legislatura bonaerense cierra una semana de intensas negociaciones políticas, con el presupuesto y la ley impositiva ya aprobados, pero con el endeudamiento todavía como el gran interrogante que definirá el escenario fiscal del año próximo.