En la última sesión del Concejo Deliberante de Berisso se aprobó el Presupuesto 2026 presentado por la gestión de Fabián Cagliardi, aunque no contó con el acompañamiento del bloque Juntos por el Diálogo Federal. Su presidente, Maximiliano Fernández, explicó que la negativa no responde a una postura automática de la oposición sino a la falta de herramientas para evaluar si el presupuesto anterior fue ejecutado correctamente.
“No acompañamos porque no tenemos forma de saber si el presupuesto 2025 cumplió las metas que se había planteado. Hace dos años que venimos reclamando la clave RAFAM, que es la única manera de seguir los gastos durante el año”, señaló en diálogo con FM TresCiudades, asegurando que sin rendición de cuentas analizada con información completa “es muy difícil avalar una nueva proyección”.
El presupuesto aprobado asciende a 73.000 millones de pesos, lo que implica un aumento del 26% respecto de 2025. Para Fernández, ese crecimiento incluso supera la inflación proyectada, pero el problema central no es la cifra sino la forma en que se distribuye.
Al respecto, detalló que casi el 80% del total está destinado al pago de salarios y que, dentro del porcentaje restante, se observan incrementos muy fuertes en algunas áreas y aumentos demasiado bajos en otras.
Como ejemplo de ello, mencionó el caso del Concejo Deliberante, que tendrá un aumento del 42,89%, y el de los juzgados de faltas, que también presentan subas considerables. En contraste, las dos delegaciones municipales, que concentran la mayor cantidad de demandas cotidianas de los vecinos, reciben apenas el 1% del total. “Las delegaciones son las zonas más vulnerables y las que más trabajo necesitan; luminarias, calles, recolección, asistencia. No se condice con la realidad de la ciudad”, afirmó.
Otro punto que generó preocupación en el bloque opositor fue la presencia, tanto en el presupuesto como en rendiciones anteriores, de partidas clasificadas como “gastos sin clasificar”. Según Fernández, en algunas áreas estos montos incluso se equiparan a la masa salarial anual. “Vos vas al detalle y encontrás sueldos, aportes, horas extras, y de repente aparece ‘gastos sin clasificar’. ¿Y eso qué es? ¿En qué se gasta? No tiene explicación técnica”, cuestionó. Para el edil, la falta de precisión impide ejercer el control que corresponde desde el Legislativo.
En la sesión, relató, el oficialismo no explicó en detalle cómo se proyecta administrar esos fondos ni justificó los criterios de distribución: “Normalmente, cuando se presenta un presupuesto, el bloque oficialista expone el desarrollo de los gastos, los fundamentos técnicos y políticos. Ayer eso no sucedió”.
Sobre el aumento de tasas aprobado en la misma jornada, expresó que tampoco acompañaron esa iniciativa porque consideran que se trata de una carga excesiva para los vecinos en un contexto económico delicado. “Uno le cobra más al contribuyente para devolverle más servicios. Pero cuando vas al presupuesto, ese incremento no está reflejado en las áreas que deberían mejorar, como obras públicas”, indicó. También criticó que el aumento de tasas se haya votado antes que el presupuesto, alterando el orden habitual del tratamiento.
Por otro lado, Fernández reconoció que el Gobierno nacional mantiene deudas con la Provincia y que eso afecta a los municipios, pero sostuvo que ese factor no explica por sí solo la totalidad del problema. “No vamos a tapar el sol con un dedo. El Gobierno nacional está tomando malas decisiones y lo social y lo económico están golpeados; esta película ya la vimos en los 90. Pero justamente por eso creemos que el municipio tiene que administrar con otra lógica, previendo lo que puede venir”, asentó.
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