La Asociación Judicial Bonaerense (AJB) de la departamental San Martín volvió a encender las alarmas ante lo que consideran un “aumento escandaloso y desigual” otorgado por la Suprema Corte de la provincia a las categorías más altas del Poder Judicial, dejando afuera a los trabajadores ingresantes, a los de menor antigüedad y a los jubilados del sector.
Pablo Abramovich, referente de la AJB San Martín, explicó que la medida desnudó una brecha salarial inédita; mientras la presidenta de la Corte, Hilda Kogan, pasó a percibir alrededor de 16 millones de pesos mensuales, una persona que recién ingresa al Poder Judicial cobra 690 mil pesos. “La idea de que en el Poder Judicial se gana bien es del pasado. Hoy algunos ganan muy bien y muchísimos no llegan ni a la línea de pobreza”, expresó.
El dirigente detalló que el incremento cuestionado surge de una bonificación creada por la Corte a fines de 2022, aplicada desde 2023, que otorgó aumentos porcentuales más altos a los magistrados y funcionarios jerárquicos. Frente a ello, sostuvo que “los ministros se otorgaron a sí mismos un aumento del 27%, pero miles de trabajadores y trabajadoras no lo reciben. Y lo más grave: tampoco lo cobran los jubilados judiciales, violando la movilidad previsional”.
A su vez, remarcó que la medida fue tomada “entre gallos y medianoche”, sin pasar por la discusión paritaria ni por la aprobación de las asambleas de base. Según indicó, la Corte se ampara en una delegación votada por la Legislatura en 2021 que le permite modificar las escalas salariales, aunque igualmente necesitó, y obtuvo la validación del Poder Ejecutivo para financiar el aumento. “Hubo aval del gobernador en 2023. Fue un acuerdo entre la Corte y la conducción provincial del gremio, que dejó afuera a las y los trabajadores”, afirmó.
Las críticas internas apuntan directamente a la conducción provincial de la AJB, encabezada por Hugo Russo, a quien le reprochan haber convalidado “una chanchada” que beneficia a las categorías más altas en detrimento del resto. Esa tensión derivó en movilizaciones impulsadas por varias departamentales, entre ellas San Martín, Dolores, Junín, Moreno–Rodríguez y San Nicolás, que hoy realizaron un acto en el hall de la Suprema Corte bonaerense y presentaron un petitorio con cientos de firmas de trabajadores activos y jubilados.
La protesta ocurre, además, en un escenario donde la paritaria general de estatales continúa sin convocarse pese al compromiso de reapertura firmado para octubre. “Desde agosto no hay novedades. Hay una pasividad preocupante de las conducciones sindicales frente a un gobierno que no llama a discutir salarios”, comentó.
Según la AJB, entre 2023 y 2025 los salarios reales del sector estatal bonaerense cayeron 27%, cifra que agrava el malestar por un aumento discrecional otorgado únicamente a los cargos jerárquicos.
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