Tras el decreto de recorte en la entrega de medicamentos gratuitos, jubilados y pensionados formaron largas filas en la sede del Pami en la ciudad de Berisso para averiguar sobre los requisitos y no perder el beneficio.
“Yo no puedo venir, no puedo moverme y sin embargo tengo que venir porque tenés que estar presente” lamentó un usuario de Pami, en diálogo con el móvil de “Cueste lo que Cueste” para la 96.3.
Ante la quita del medicamento que antes recibía de forma gratuita, expuso: “Mi medicamento sale como 120.000 pesos, así que imaginate cómo puedo hacer con una jubilación de 400.000 pesos en la que tengo que pagar alquiler, gas, luz; no puedo llegar porque no me queda nada”.
Respecto a la situación económica del país compartió su realidad diciendo que “de día la paso pero de noche como un huevo hervido con un pan”, y afirmó de forma convincente contra el gobierno nacional que “este nos quiere matar a todos los jubilados”.
Otra jubilada de la fila hizo hincapié en la falta de respuesta de la dirigencia: “Está todo mal, nadie tiene el coraje de levantarse y salir a la calle, el pueblo tiene que salir”.
 
				