En Aire de Ribera dialogamos con Ramón Pereyra, jefe del cuerpo de guardavidas de Ensenada, en referencia al trabajo que realizan los trabajadores en las playas ensenadenses durante la temporada hasta comienzos de marzo.
Mencionó que deben llenarse de paciencia para poder llevar a cabo una tarea adecuada ya que los vecinos “no hacen caso a las indicaciones que dan los guardavidas”, y también para lograr un “diálogo mucho más tranquilo”
En lo que respecta a la preparación de los profesionales comentó que “es un año de curso que es muy estricto”, y que los primeros son comienzos de guardias en piletas y ríos.
Pero para llegar a ser guardavida “no se trata sólo de saber nadar, porque hay que tener un poco de carácter y saber actuar en situaciones extremas”.
En referencia a los lugares más peligrosos que hacen a los 14 kilómetros de la costa de la ciudad señaló al espigón del fondo, aclarando que ya no hay tanto afluencia de gente y debido a ello “bajó un poco la peligrosidad”. El mismo se encuentra antes de llegar al camino de Villa Elisa junto a la segunda rotonda.
Además, remarcó que “nuestro servicio de guardavidas es uno de los mejores del país”, y valorizó la gestión municipal de Mario Secco asegurando que no se pueden quejar porque “tenemos toda la indumentaria, le tenemos que agradecer que nos atienden muy bien”.