El próximo jueves la Corte Suprema abordará la solicitud de licencia del juez federal Ariel Lijo para que pueda asumir como miembro del tribunal; la reunión se dará en medio de una situación un tanto conflictiva teniendo en cuenta que la licencia fue avalada por la Cámara Federal pero no así por el total de la Corte.
Allí juegan un papel importante Carlos Rosenkrantz, quien estaría en contra porque considera que para ingresar al tribunal el juez federal debería renunciar previamente a su cargo. Distinto a Ricardo Lorenzetti, que estaría a favor por entender que la decisión de la Cámara Federal es suficiente para autorizar la licencia; mientras que Horacio Rosatti y García Mansilla adelantaron que seguirán analizando el tema.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es que Lijo recibió una denuncia contra Rosenkrantz, donde el fiscal Eduardo Taiano pedía investigar una denuncia según la cual el juez del máximo tribunal tendría cuentas en el exterior no declaradas. Esa causa sigue abierta.
Más allá de que fue designado en comisión por decreto del presidente Javier Milei, su mandato estaría limitado hasta fin de año; es por eso que no quiere renunciar aún a su cargo de juez federal.
Por otro lado, el pliego de García-Mansilla no alcanzó las nueve firmas necesarias en la Comisión de Acuerdos, lo que obliga a la oposición a reunir dos tercios de los votos en el recinto para su aprobación. A pesar de haber jurado como juez, su nombramiento está sujeto a un plazo de un año lo que refuerza la fragilidad de su posición.