En el Club Villa Zula de Berisso, ubicado en Montevideo entre 37 y 38, funciona una dársena de estacionamiento que debería estar al servicio de quienes concurren a la institución, pero su uso se ve obstaculizado por la ocupación reiterada de móviles policiales pertenecientes a la Comisaría Segunda, que se encuentra enfrente.
Desde la dirigencia del club manifestaron su malestar. “Estoy cansado de renegar con los policías porque nos estacionan de forma reiterativa ahí”, expresó uno de los directivos.
La situación se agravó recientemente debido a que, en el primer piso de la comisaría, comenzó a funcionar personal de la DDI (Dirección Departamental de Investigaciones), lo que incrementó la presencia de vehículos oficiales en el lugar.
“Pasado el mediodía funcionan consultorios médicos, a los abuelos los traen los familiares y tienen que parar en mitad de Montevideo para bajarlos, en vez de poder utilizar la dársena”, señalaron desde la institución.
Además, recordaron que “hace tres años nos rompieron las veredas y tuvimos que hacerlas de nuevo”, en referencia a intervenciones previas vinculadas al uso policial del espacio.
Los reclamos no terminan ahí. Según relataron desde la institución, “pasa casi siempre” y se observan situaciones llamativas como “camionetas pertenecientes a la DDI sin patentes”, y hasta “una camioneta del Comando de Patrulla estacionada en contramano”.
Por el momento, no hubo respuestas oficiales ante estos reclamos que, según indicaron, llevan largo tiempo sin solución.
Es por ello que solicitaron una pronta medida a fin de liberar la dársena para uso exclusivo de los socios y quienes concurran al Club.

