Villa San Carlos cayó de forma categórica en su visita a Deportivo Armenio, que lo superó 4 a 0 en un encuentro donde el equipo berissense nunca logró hacer pie. Afectado por siete ausencias importantes —Cairo, Díaz, Machín, Cacace, Pontón, Lloyaiy y Silva— entre lesionados y sancionados, el conjunto dirigido por Pablo Miranda mostró una versión muy por debajo de lo esperado.
El Tricolor golpeó en los momentos justos y manejó los tiempos del partido con autoridad. La Villa, en cambio, estuvo errática, sin conexión en el juego y con una notoria falta de reacción, tanto en lo futbolístico como en lo anímico.
Aunque ya no tenía posibilidades de pelear el campeonato, el villero se llevó un duro golpe que deja una imagen preocupante en el tramo final del torneo.
La tarde terminó de la peor manera con la expulsión de Lugones, quien fue sancionado con roja directa apenas ingresado al campo. Tras cometer una falta, reaccionó de forma desmedida empujando al árbitro con el brazo, lo que agravó aún más la situación del equipo.
Con la necesidad urgente de recuperar nivel y actitud, Villa San Carlos deberá enfocarse en la última fecha ante Comunicaciones para cerrar el torneo con mayor solidez y algo de alivio.