Este lunes por la mañana, la ciudad de La Plata amaneció con una fuerte señal de protesta frente a la Facultad de Bellas Artes, en Plaza Rocha. Allí, gremios no docentes, docentes y estudiantiles de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) organizaron una olla popular como parte de una serie de acciones para visibilizar el ajuste presupuestario sobre las Universidades nacionales y respaldar el tratamiento de la ley de financiamiento universitario que se debate en el Congreso.
“Perdimos un 70% del salario desde que comenzó este gobierno”, denunció Sebastián, trabajador no docente de la UNLP, en diálogo con la 96.3. “Y no es sólo el sueldo; estamos perdiendo salud física y mental. La gente viene mal dormida, mal comida, con problemas de transporte. Y todo eso repercute en nuestras tareas cotidianas, en nuestra vida”, recalcó.
La olla popular, organizada junto con productos elaborados en la planta de alimentos de la propia Universidad, apunta a cubrir una necesidad concreta de los trabajadores y a mostrar el impacto social del trabajo institucional. “Acá producimos alimentos, medicamentos, y también conocimiento para el pueblo. La universidad está al servicio de la sociedad”, enfatizó Sebastián.
La jornada se dio de forma coordinada con las federaciones de trabajadores universitarios y los centros de estudiantes. Durante las últimas semanas realizaron volanteadas, marchas de antorchas y distintas acciones para defender la educación pública. “No es un reclamo sectorial. Lo que se está discutiendo es el derecho al ascenso social, a través de la educación gratuita, laica y de calidad”, explicó.
El gesto de cocinar y compartir en la calle no es nuevo, pero sí significativo en el actual contexto económico, porque “esta actividad concreta se organiza por hoy, en el marco del tratamiento legislativo. Pero estamos evaluando otras herramientas para que nuestros compañeros puedan acceder a alimentos más económicos. La situación es cada vez más difícil”.
Frente a este escenario, trabajadores y estudiantes sostienen que la defensa de la universidad pública es también la defensa de una Argentina con oportunidades. “Nos quedan dos años y medio de este gobierno. No podemos esperar sentados; vamos a seguir luchando hasta que se revierta este modelo de ajuste”, concluyó Sebastián.
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