Después de más de tres décadas de lucha, el equipo de básquet de Náutico de Ensenada logró un histórico ascenso a la Primera División del torneo platense. En medio de la emoción por la conquista, uno de los referentes del plantel, Lisandro Lombardi, compartió sus sensaciones tras concretar un objetivo largamente postergado.
“Haber hecho historia con Náutico es algo que todavía le estoy cayendo. Estamos cayendo todos, creo. Fueron muchos años de lucha, de estar cerca, de quedarnos con la espina esa de estar en un partido de ese ascenso. Tres años seguidos, fueron bastantes. Y hoy por fin se nos dio”, expresó el jugador, emocionado.
El camino al ascenso no fue fácil. Náutico había estado cerca durante las últimas temporadas, quedándose a las puertas en varias oportunidades. Esta vez, el esfuerzo y la perseverancia dieron sus frutos. “Esto no es sólo un ascenso, es el premio a la constancia, al esfuerzo silencioso de los dirigentes que siguen confiando, que siguen apostando, que siguen soñando, y que nunca dejaron de creer. Ser parte de este momento es un orgullo enorme; significa muchísimo”, destacó.
Además de remarcar el rol fundamental del cuerpo técnico y los dirigentes, el jugador puso el foco en la preparación y el compromiso del equipo a lo largo del año. “Desde el 1 de febrero que venimos entrenando. En la pretemporada entrenamos hasta casi cinco veces por semana, jugando amistosos contra equipos de primera. Nos matamos entrenando. Cada uno puso el ego a un costado y jugamos como un verdadero equipo. Ese fue el compromiso, la humildad y las ganas de dejar a Náutico donde se merece estar”, remarcó.
Con el ascenso consumado, Náutico deberá enfrentar a Astillero, su clásico rival, en la final del Torneo Apertura. Aunque el objetivo principal ya fue cumplido, el plantel quiere coronar el semestre con el título.
“Lo que viene ahora es un premio al esfuerzo que hicimos todo el año para llegar a este momento. En cuanto al partido, tenemos que hacer lo que hacemos siempre: entrar intensos en la parte defensiva, que no se sientan cómodos, porque sabemos que tienen buenos jugadores. Si los dejás jugar, te van a castigar”, cerró.