En Cueste lo que Cueste dialogamos con Matías Lara, fisiculturista que obtuvo tres medallas en el último certamen organizado por la INPC de Argentina, la federación que selecciona a los competidores para el prestigioso Mister Olimpia Internacional.
Lara explicó que la Olimpia es el evento más importante del culturismo a nivel mundial, mencionando a figuras como Ronnie Coleman, con ocho títulos mundiales. Según el atleta, la INPC es una de las federaciones más importantes tanto nacional como internacionalmente.
El fisiculturista aclaró que existe más variedad en esta disciplina que la imagen tradicional de competidores “enormes” en la categoría “Sunga”. Destacó las categorías masculinas Men’s Physique (competidores con bermudas), classics (con malla tipo “Sunga”), y open (con malla más pequeña, llamada “Sungaless”).
Compitiendo en Men’s Physique, Lara busca la simetría corporal, especialmente en torso, espalda y abdomen, con un físico definido y equilibrado. Además, compite en la categoría Master 35, donde salió primero, y en la categoría Open, donde obtuvo el tercer puesto enfrentándose a atletas profesionales con mucha más experiencia.
“Es que como cualquier deporte es un trabajo de dormida, uno no gana de casualidad”, explicó Matías, y recordó: “Yo me había presentado anteriormente a esta competencia dos veces, y en la primera no sabía posar. Por más que tengas el mejor físico, si no sabes posar, podés perder la ventaja de mostrarte mejor. La actitud es fundamental al subir al escenario. Si vas confiado, con seguridad, convenciendo a los jueces de que sos el mejor, vas a marcar la diferencia. Por eso tuve que tomar clases de posing, practicar frente al espejo, aprender a controlar la respiración y la posición de los pies. Son detalles que fui puliendo con la experiencia”.
Sobre la alimentación, destacó que “el metabolismo es todo un mundo” y que cada cuerpo responde distinto. “No hay una receta básica; es mucho ensayo y error”, afirmó, y dijo que los culturistas comen al menos seis veces al día, con una dieta estrictamente medida en proteínas, carbohidratos y grasas, con precisión hasta en gramos, para maximizar resultados.
Respecto al equilibrio entre entrenamiento y alimentación, sostuvo: “Para mí, el 30% es el entrenamiento y el 70% restante es la comida. Podés entrenar mucho, pero si no comés acorde, no alcanzás tus metas”.
Respecto al uso de anabólicos, Lara señaló que si bien se usan esteroides derivados de la testosterona para potenciar la síntesis proteica existen también competencias naturales, y que “todo lo que ayuda a construir músculo es anabólico, desde alimentos naturales hasta sustancias sintéticas”. “Pero si consumo esteroides y no entreno, no logro nada”, reconoció.
Por eso, busca quitar el estigma negativo de los anabólicos cuando se usan con criterio científico: “Si no, tampoco deberíamos tomar ibuprofeno por un golpe en la cabeza, porque también es hepatotóxico”.
Además de su carrera deportiva, Lara es instructor y personal trainer certificado por la Academia Olimpia Internacional, federación que aborda entrenamiento, nutrición y farmacología deportiva. Recientemente anunció un seminario que tendrá lugar el sábado 16 en su gimnasio, con expertos en entrenamiento, nutrición y suplementación.
Finalmente, reflexionó sobre los prejuicios hacia los fisicoculturistas, y aclaró que “no es todo química; la química es un potenciador, pero si no das la herramienta, la alimentación y el entrenamiento, no va a funcionar. Es injusto quitarle mérito al esfuerzo diario y la disciplina que implica esta actividad.”