El Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) anunció que a partir del 1° de enero de 2026 pondrá en marcha un nuevo esquema para la cobertura de discapacidad, basado en el nomenclador nacional. La medida, considerada histórica por la magnitud del cambio, busca ordenar un sistema que desde hace décadas funciona con convenios aislados, amparos judiciales y trámites de excepción.
El presidente de la obra social, Homero Giles, sostuvo que la decisión apunta a “unificar criterios y garantizar mayor equidad en la atención”. Actualmente IOMA financia prestaciones para más de 50 mil afiliados con discapacidad, y la falta de un marco uniforme generaba desigualdades entre prestadores y beneficiarios.
El nuevo nomenclador adoptará el modelo que rige a nivel nacional desde los años noventa, organizado en tres categorías (A, B y C) bajo la órbita de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). A partir de la implementación, la contratación de prestadores estará supeditada a la categorización oficial. En los casos en que aún no se cuente con esa acreditación, IOMA realizará auditorías para que todos los servicios puedan adecuarse al sistema.
La medida se tomó en un contexto de fuerte tensión financiera: la Provincia de Buenos Aires reclama una deuda superior a 12 billones de pesos por parte del Estado nacional. Pese a ello, el gobernador Axel Kicillof decidió priorizar la inversión en discapacidad, lo que implica un esfuerzo presupuestario significativo.
El anuncio fue realizado en una reunión con más de treinta instituciones prestadoras, donde también participaron directivos de la obra social. Allí se explicó que la transición requerirá un período de adaptación, con capacitación de equipos de auditoría y de los propios prestadores para garantizar la correcta aplicación del nuevo nomenclador.
La actualización busca transparentar la facturación y unificar códigos de prestaciones, y también dar un marco de previsibilidad a hogares, centros de día, servicios de transporte y propuestas educativas vinculadas a la discapacidad.
Con más de dos millones de afiliados, IOMA encara así un cambio estructural en un área clave. El objetivo, según remarcan desde la obra social y el gobierno provincial, es asegurar una atención inclusiva, de calidad y con igualdad de condiciones para todas las personas con discapacidad en la Provincia de Buenos Aires.