En una nueva asamblea realizada en la plaza 17 de Octubre, trabajadores del sector exigieron al Municipio que se cumpla la ordenanza que prohíbe el funcionamiento de Uber, Didi y Cabify en la ciudad. Advierten que la competencia desleal está afectando sus ingresos y piden soluciones concretas.
A través de un móvil de Cueste lo que Cueste dialogamos con Andrés Ramírez, uno de los referentes del sector, quien explicó que el reclamo “es por el cumplimiento de la ordenanza municipal que prohíbe estas aplicaciones”. “Fuimos al Concejo Deliberante a pedir que se hagan los operativos, que se difunda a la gente que esto está prohibido. Nosotros tenemos seguro, registro profesional y cubrimos al pasajero. Ellos no”, expresó.
Según relató, los concejales se comprometieron a “profundizar los operativos”, aunque reconocieron la falta de personal municipal para sostener los controles de manera permanente. “Tienen poca gente, pero esperamos que esta vez sea algo positivo y no se quede en palabras”, señaló.
El reclamo se da en un contexto complejo. Desde el sector advierten que muchos de los vehículos que operan con aplicaciones no pertenecen a Berisso, sino que provienen de La Plata o Ensenada; y que dejan un pasajero y aprovechan para levantar otro en la zona”.
En el mismo sentido, los taxistas reconocen que muchos vecinos optan por las aplicaciones por una cuestión económica. “Sabemos que el bolsillo de la gente está complicado, pero a nosotros nos quitan el laburo. Es una pelea entre pobres contra pobres, pero los legales somos nosotros”, sostuvo Ramírez.
En el marco de la Fiesta del Inmigrante, el Municipio permitió de forma excepcional que los taxis se ubiquen sobre la avenida Montevideo, entre calles 10 y 11, para ofrecer su servicio a la salida de la carpa principal. Además, se anunció que durante el fin de semana se realizarán controles en los accesos por las avenidas 60 y 66, con el objetivo de restringir el ingreso de autos con aplicaciones.

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