El Concejo Deliberante de Berisso aprobó este jueves el Presupuesto Municipal 2026 en una sesión marcada por el clima de confrontación y el intercambio directo entre oficialismo y oposición. La iniciativa fue avalada por los 11 concejales de Unión por la Patria, con el apoyo de Daniel Del Curto (Unión, Fe y Renovación). El rechazo llegó por parte de siete ediles; tres de UCR–AMUBE, tres de La Libertad Avanza y uno de Juntos por el Diálogo Federal.
La estructura presupuestaria asciende a 73 mil millones de pesos y fue presentada por el oficialismo como un plan para sostener servicios esenciales y responder a la emergencia social, mientras que para la oposición se trata de un cálculo con inconsistencias técnicas, falta de transparencia y ajustes en áreas sensibles.
Durante el debate, los argumentos fueron sin rodeos. La primera crítica que resonó en el recinto fue de la concejala de La Libertad Avanza, Melisa Aguilera, quien advirtió que el presupuesto “no responde a las necesidades reales de los vecinos”, y detalló partidas millonarias sin clasificación específica. “Más de 2.050 millones figuran sin finalidad y explicación técnica”, apuntó, y cuestionó modificaciones en Recursos Humanos y aseguró que existen créditos inflados por aproximadamente 19 mil millones de pesos. “No vamos a avalar un presupuesto con fondos sin destino y millones sin control”, sentenció al justificar su voto negativo.
Las objeciones crecieron con la intervención del presidente del bloque UCR–AMUBE, Matías Nanni, quien calificó el proyecto como “un presupuesto sin planificación estratégica”. El edil aseguró que el 76% de los recursos están destinados a salarios y que el crecimiento nominal del cálculo municipal no se traduce en mejoras para los vecinos. “De los 73.000 millones, 44.000 van a sueldos. Esto no se refleja en los servicios”, declaró. A su vez, enumeró recortes en términos reales en producción, obra pública y programas sociales, y denunció que “se fortalece la estructura política, pero se abandona al vecino”.
Más tarde, fue el oficialismo quien salió a responder. El presidente del bloque de Unión por la Patria, Gabriel Marotte, defendió la aprobación del cálculo municipal y habló de una “intencionalidad política permanente” por parte de la oposición para deslegitimar la gestión. Aseguró que el presupuesto “está basado en datos reales”, y que más del 55% se destina directamente a servicios esenciales y políticas sociales. El edil remarcó que el municipio se sostiene “sin aportes del gobierno nacional”, y criticó a la oposición por rechazar “la principal herramienta de gestión”. “La diferencia entre defender o no este presupuesto es una decisión política. No estamos discutiendo en abstracto, estamos discutiendo un modelo de ciudad”, expresó.
Pero el cruce no quedó ahí. Nanni volvió a tomar la palabra para insistir en que su intervención fue técnica y no política: “A mí me enseñaron que cuando en un debate se enoja o se descalifica, es porque no hay argumentos. No escuché un sólo número del presupuesto para defenderlo”.
El intercambio subió de tono con la participación de Patricio Yalet (UCR–AMUBE), quien apuntó directamente contra la exposición oficialista. “El 80% son sueldos. Eso no es destinarlo al vecino”, retrucó, al tiempo que marcó inconsistencias en áreas como Obras Públicas y Servicios Urbanos. Y dijo que varias áreas no tienen montos afectados lo que, según advirtió, “implica discrecionalidad total”.
Uno de los discursos más tajantes llegó desde el unibloque Juntos por el Diálogo Federal. Maxi Fernández indicó que “este presupuesto crece en los papeles, pero no en la realidad”, y que el Concejo no cuenta con herramientas para controlar el cumplimiento de las metas. “Nos presentan números sin auditorías claras ni mecanismos de evaluación. Así es imposible ejercer control”, sostuvo: insistió en que áreas sensibles están desfinanciadas y aclaró que rechazar el proyecto “no es una postura obstruccionista, sino una definición política responsable”.
En el tramo final, el oficialismo volvió a cerrar filas y defendió la estructura presentada. “No podemos gobernar con supuestos. Gobernamos con lo que tenemos y con responsabilidad”, afirmó Marotte, reiterando que el presupuesto aprobado “refleja la realidad del municipio y las necesidades de los vecinos”.
Con posiciones irreconciliables, críticas cruzadas y apelaciones políticas directas, el Concejo finalmente aprobó el Presupuesto Municipal 2026.