El próximo viernes, el Club Villa San Carlos rendirá homenaje al histórico plantel que se consagró campeón del Torneo de Primera División de la Asociación Platense de Básquet en 1995, una conquista que marcó un antes y un después en el básquet villero.
Germán Murdolo, exjugador de aquel equipo y actual revisor de cuentas del club, destacó la dimensión que tomó ese logro con el paso del tiempo: “En su momento fue algo enorme, pero hoy cobra aún más valor porque fue algo inédito para el club y para la ciudad”.
El exbasquetbolista remarcó que la consagración fue el resultado de un proceso formativo sostenido. Durante varios años, Villa San Carlos contó con una escuela de básquet que se posicionó entre las mejores de la región, compitiendo con instituciones históricas como Atenas, Gimnasia y Estudiantes de La Plata.
Pese a ese crecimiento, el club sufrió la salida constante de jugadores formados en casa hacia clubes de mayor poder económico, entre ellos Boca Juniors y otros equipos de la Liga Nacional “aun así, logramos sostener una base sólida y sumar algunos refuerzos que nos permitieron dar el salto de calidad”.
El inicio del recorrido fue con el ascenso a Primera División en 1993, que finalmente desembocó con el título de 1995. La final fue ante Atenas, el equipo más fuerte de la época tanto en lo deportivo como en lo económico. “Era el rival más poderoso y logramos consagrarnos frente a ellos”, recordó.
Murdolo también recordó al entrenador, Omar Souto, al decir que “no está con nosotros, pero vive en nuestros corazones; fue un líder deportivo y humano”. Es por ello que su familia participará del homenaje.
El acto incluirá un partido recreativo a partir de las 20:00, donde se mezclarán integrantes del equipo campeón, jugadores actuales y el equipo femenino del club. “Va a ser una fiesta. Un reencuentro para celebrar, jugar y recordar momentos gloriosos”, expresó Murdolo.
Por otro lado, habló de la actualidad de la disciplina en el club, el exjugador reconoció que atraviesa un momento complicado, luego de más de 20 años de permanencia en Primera División. “En algún momento hubo más recursos económicos y se contrataban jugadores; eso terminó dejando poco espacio a los chicos del club y se perdió parte del sentido de pertenencia. Hoy hay que volver a la escuela, a formar desde abajo y recuperar esa identidad”, analizó.
Además, remarcó que este será el primer homenaje formal en tres décadas: “Para nosotros fue la gloria, pero muchas veces la sociedad no lo dimensiona; entre los basquetbolistas hay respeto, pero este homenaje ayuda a que el valor de lo logrado no se pierda”.
En relación al presente institucional, valoró el trabajo de la actual comisión directiva, porque hoy se cuenta con una conducción que es del club; el presidente jugó al básquet en la institución, su hermano al fútbol y “hay un verdadero sentido de pertenencia”.
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