“Berisso nace de un emprendimiento industrial, no de una decisión política ni religiosa. Esa característica marcó su fisonomía para siempre, como una ciudad de lucha, esfuerzo y solidaridad”, destacó Alcoba.
Según reconstruyó el autor, don Juan Berisso se instaló inicialmente en San Telmo, donde tuvo una chanchería y una carnicería. En el contexto de la fiebre amarilla de 1871 y la promulgación de una ley que exoneraba de impuestos a quienes se radicaran en la zona, Berisso compró tierras a don Ángel Jesuita. Siete meses más tarde, el 24 de junio, dio inicio a las obras del saladero que llevaría el nombre del santo del día.
En ese entonces, el territorio berissense apenas contaba con nueve familias dedicadas al agro. Pero la instalación del saladero atrajo a trabajadores de distintas provincias, dando lugar al primer barrio obrero, conocido hasta hoy como “Las 14 (provincias)”, ubicado frente a la actual Escuela Primaria N° 1, de calle Montevideo entre 5 y 6.
Con el tiempo, surgirían otros barrios, como Villa Banco Constructor, y establecimientos emblemáticos como el almacén San Juan, punto de encuentro de los trabajadores que salían del saladero. La calle Montevideo, entonces un camino de tierra y barro conocido como “Camino hacia la Magdalena”, fue atravesada por el ferrocarril y albergó una estafeta postal, apodada “el bagrero flaco”.
A comienzos del siglo XX, la llegada de los frigoríficos (=el Gold Storage, el Swift y el Armour daría paso a una nueva etapa: la era del frío, que llevó a Berisso a convertirse en una de las tres ciudades más pujantes de la provincia durante los años ‘60. Se calcula que los frigoríficos llegaron a emplear a unas 15.000 personas, de las cuales 9.000 vivían en la ciudad.
Toda esta historia se encuentra plasmada en el libro recientemente publicado por Alcoba, al que llamó “El destino de los barcos. La historia de Berisso”, editado por Servicop. La obra recopila años de investigación sobre el nacimiento, el desarrollo y los grandes hitos sociales y productivos de la ciudad.
“Yo iba a la secundaria y me preguntaba por qué no festejábamos la fundación de Berisso. Hoy, después de años de trabajo, siento que saldé una deuda histórica”, expresó el autor, que participará este martes en el acto conmemorativo en el Museo 1871.
El libro puede adquirirse en Berisso, en el puesto de diarios de Montevideo y 11, y en La Plata, en la librería “La Normal”, ubicada en calle 55 entre 7 y 6.
Dónde estamos
Cabo verde y la Merced,
Ensenada, Buenos Aires (1925)