En diálogo con Mariano Vicente, Abel comentó que para ellos el homenaje fue una casualidad “ya que en esa época se hablaba mucho de los conjuntos de cumbia y tuvimos la suerte de verlos en el Hogar Social de Berisso, en los ‘70”.
Pasados los años, decidieron hacer este tipo de shows, incorporando la percusión como novedad, y gracias a esta iniciativa tuvieron la oportunidad de participar con distintas bandas y en escenarios de renombre.
“Por cuestiones de pobreza no quería contar con una batería que no esté acorde a la banda en la que estaba; pero cuando reaparecí tocamos en Crónica y pasado el proyecto con Dyango salió este de homenaje a Los Iracundos con el que nos quedamos hasta el día de hoy”, comentó Norberto.
Dónde estamos
Cabo verde y la Merced,
Ensenada, Buenos Aires (1925)