“Vamos a estar tocando repertorios de Vox Dei y también de mis discos solistas”, adelantó Soulé. Y agregó que “no tienen la categoría de los temas de Vox Dei, pero también significan una parte de mi vida”.
Consultado sobre el impacto de Vox Dei en sus seguidores, reconoció que “sería un acto de falsa modestia no reconocerlo” porque Vox Dei ha llegado al corazón de mucha gente de una manera muy peculiar, “que hace que lo reconozcan como propio; y eso es lo más lindo que le puede pasar a un compositor”.
Sobre los orígenes del movimiento, recordó: “Cuando empezamos, el estilo del rock nacional todavía no estaba definido. Tocábamos como todos, pero después nos fuimos dando cuenta de que había algo más. Era un movimiento de gente que estaba en la misma”. De todos modos, aclaró que no se consideraban rock nacional, sino que hacían música progresiva, como se la llamaba entonces.
Soulé también hizo referencia a la influencia internacional que los acompañó en sus inicios: “Estábamos muy informados; teníamos discos que llegaban de todos lados, sabíamos lo que pasaba en Estados Unidos y en Inglaterra”. En este punto de la entrevista se tomó un minuto para diferenciar lo cultural de lo tecnológico y consideró que “el sistema de comunicación actual está exagerado”, y que “la creación de un movimiento cultural no pasa por ahí”. “Está vinculado con personas que tienen una conexión profunda; el sentimiento humano va por otro canal, no compite con la tecnología”, apuntó.
Uno de los hitos más importantes en la historia de Vox Dei fue el disco “La Biblia”, considerado una obra fundamental del rock argentino. Sobre su creación, Soulé comentó que una consecuencia de varias cosas que se dieron en ese momento. El concepto era desarrollar ideas más largas, con distintos tonos, compases, variantes, pero que mantuvieran un hilo conceptual.
Al hablar sobre su formación musical, relató que comenzó estudiando violín en el conservatorio, aunque no por vocación propia: “La vocación era parecerme a mi papá, que era violinista y también jugaba al fútbol”.
Finalmente, al referirse al escenario actual de la música, opinó que como en todas las épocas, hay de todo, muy buenos músicos “y de los otros también”. Y destacó el talento de sus hijos Gabriel y Victoria: “Soy fan de Vicky. Todo lo que viene componiendo es muy bueno, tiene temas realmente destacables”.
Dónde estamos
Cabo verde y la Merced,
Ensenada, Buenos Aires (1925)